La nueva esperanza

Sin grandes palmarés en su historial, Gerardo Martino tomó oficialmente este lunes la dirección técnica de la Selección Mexicana, quien tendrá que enfrentar primero los eternos problemas del futbol nacional

Por segundo periodo consecutivo, la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) apuesta por un entrenador ajeno al futbol nacional para dirigir al Tri. Desde este lunes, Gerardo Martino es oficialmente el entrenador que llevará al frente el proceso hacia el Mundial de Qatar 2022.

Aunque el nombre del argentino sea llamativo para la prensa nacional e internacional, es más un espejismo que realidad en cuanto a resultados, ya que pese a que el ‘Tata’ ha dirigido al Barcelona y a la Selección Argentina, sus éxitos no han sido con estos equipos, sino con clubes de bajo perfil, como Cerro Porteño, Libertad, Newell’s Old Boys y Atlanta, con quienes ha sido campeón en Paraguay, Argentina y Estados Unidos, respectivamente.

Más allá de los palmarés discretos de Martino, esto quedará en segundo término pues el entrenador argentino deberá enfrentar los problemas de siempre del futbol nacional, como las restricciones y condiciones que la Femexfut le va a poner, las cuales pueden frenar el éxito deseado como timonel de México.

“Tiene calidad y experiencia para hacer un gran papel con la Selección Mexicana, no hay duda. Su experiencia y su forma de ver el futbol es muy importante, lamentablemente, para sacar al Tri adelante no es suficiente, porque también cuenta el entorno al que llegó, eso hace que todo lo que hablemos de él quede en ceros, en segundo termino

“Apuesto a que Martino no había estado en un equipo con tantas restricciones, porque en la Selección Mexicana le van a imponer una serie de cosas a las que él no está acostumbrado. Son cuestiones que no tienen nada que ver con su trabajo, y efectivamente él tiene las de perder si no se acostumbra a eso”, explica el analista Carlos Albert.

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Veces fue subcampeón de la Copa América

El comentarista considera que si bien es cierto que el ‘Tata’ tiene muy pocos trofeos en su vitrina personal, tiene algo más valioso que eso, y es la experiencia de dirigir a jugadores como Lionel Messi, Andrés Iniesta y Xavi, la cual puede transmitir a los nuevos talentos como Diego Lainez y Roberto Alvarado, siempre y cuando lo dejen trabajar.

“Tiene una gran experiencia qué ofrecer a los jóvenes talento, pero aunque suene feo todo eso va a sumar siempre y cuando los ‘dueños del balón’ lo dejen trabajar y lo digo por lo siguiente. Chivas apoya mucho a la Selección Mexicana, pero sólo un tiempo, porque después de un año retira ese apoyo, y si no les va bien no quieren que le vaya bien a la Selección y así no se puede trabajar, no se puede crecer”, explica.

Promesas no, objetivos sí

Durante su presentación, Gerardo Martino aceptó que comprende muy bien la urgencia que tiene México en el plano internacional, la cual es traspasar la barrera del quinto partido, por lo que aseguró que su objetivo es llegar a cumplir esa instancia.

“Sé cuál es la inquietud de todo el pueblo de México de a dónde debería llegar la Selección de México en la Copa del Mundo que viene. No quiero dejar de valorar jugar sistemáticamente los Octavos de Final, más allá de que todos lo que queremos, me incluyo, es jugar el quinto partido”, argumentó durante su presentación.

“Lo que más me interesa a mí es conformar un equipo con un sentido de juego con identidad. Mi compromiso es trabajar para hacer de la Selección de México, algo mucho más grande”

¿Cuál es su oferta?

Martino se ha caracterizado por ser de los alumnos más destacados de Marcelo Bielsa, por lo que su sistema de juego es muy ofensivo y revolucionario en cuanto a planteamiento en la cancha.

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Partidos dirigidos tiene con selecciones nacionales

Suele usar un esquema de cuatro defensas, cuatro medios y dos puntas, sólo que su sistema de desplazamiento se basa en el medio campo, tanto para defender como para atacar. Martino ocupa dos extremos con funciones diferentes, uno de ellos ofensivo y otro mixto, el cual tiene que defender y atacar dependiendo la ocasión. Esta táctica es con la finalidad de que los otros dos centrocampistas puedan enfocarse en repartir el balón dentro del área para que los dos delanteros concreten los goles.

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