México vive una nueva conquista, el futbol es el escenario donde los europeos pretenden, con gambetas y goles, hacerse del corazón de los aficionados aztecas.
Con la finalidad de ver a las estrellas de Europa, los fanáticos abarrotarán los recintos deportivos, lo que sin duda convertirá este Apertura 2015 en un negocio redondo tanto para el club que exportó como a los dueños de los equipos.
Aunque parezca una novedad, la presencia de estos extranjeros en las canchas aztecas no es una novedad. Los nombres de Eusébio, José Martínez Pirri, Isidro Lángara, Emilio Butragueño, entre otros retumban en la memoria de los hinchas mexicanos.
Sin embargo, el arribo de futbolistas del Viejo Continente se contaba apenas con los dedos de las manos, pero con la instauración de torneos cortos las llegadas se hicieron más frecuentes.
Con el español Carlos Muñoz, el rumano Miodrag Belodecini y el alemán Bernd Schuster comenzó esta nueva etapa en el balompié nacional, desde el Invierno 1996 hasta el próximo inicio del Apertura 2015 serán contabilizados 40 futbolistas de origen europeo.
El broche de oro lo anunció la semana pasada Tigres, al confirmar la contratación del francés André-Pierre Gignac, segundo galo que pisa México, pues ya en 1997 Amara Simba hizo lo propio con el club León.
España es la nación que más futbolistas ha exportado a nuestro país, hasta el momento se cuentan 17 jugadores que han vestido las playeras de algún club mexicano.
Entre los más recordados está el actual timonel del Bayern Munich, Josep Guardiola, quien en 2006 diera fin a su carrera con Dorados de Sinaloa, luego de haber jugado 10 partidos y haber marcado al menos una anotación.
Le sigue Serbia con 10 jugadores, con menos elementos también han visto presencia en canchas mexicanas naciones como Alemania, Croacia, Macedonia, Rumania, Bosnia, Suiza y Bulgaria. Los equipos que más europeos han albergado en sus filas son Puebla con 10, Celaya con seis y Atlante con cinco.
Sin tanto éxito
Tener un jugador europeo en el futbol mexicano no siempre es garantía de éxito. En 1975 el portugués Eusébio llegó a las filas del Club Monterrey donde tuvo oportunidad de jugar 10 partidos pero solo pudo hacer un gol.
La “Pantera Negra” llegó a México después de su paso espectacular con el Benfica y un breve juego en la American Soccer League (ASL), con el Boston Minutemen.
Mauricio Gaudino, el alemán de ascendencia italiana, se enfiló al América luego de ser mundialista en Estados Unidos 1994. Causó euforia con su fichaje pero a pesar de su talento resultó una decepción.
No tuvo mucho tiempo para mostrarse, incluso se vio envuelto en problemas legales en su país. La policía lo buscaba por algunos negocios ilícitos en compra y venta de automóviles, que su partida fue su mejor jugada.
En Tigres hubo un arribo expectante en 1999. Emil Kostadinov, un delantero búlgaro al que luego se le atribuyó causante de una maldición por el dorsal 9’ dado que el europeo resultó un fiasco en su paso por México.
Durante su paso por los felinos solamente marcó dos goles, pero su nombre es recordado solo porque esas anotaciones las hizo contra el Monterrey durante un Clásico Regio que ganó Tigres por marcador 3-2.
¿América para los americanos?
La actual tendencia de revivir al futbol con estrellas consagradas en Europa es una realidad que comienza a vivirse en el continente americano, la Major League Soccer (MLS) también ha preferido importar futbolistas de la talla de Steven Gerrard, quien fuera capitán del Liverpool o David Villa, campeón del mundo con España.
El último rumor que recorre los recintos deportivos en Nueva York es la llegada del italiano Andrea Pirlo, quien en caso de concretarse su pase compartiría escenario junto con una exestrella del Chelsea, Frank Lampard.
Lo cierto es que la masiva llegada de futbolistas europeos tanto en la Liga MX como a la vecina MLS, pretende elevar la calidad del espectáculo deportivo, con la esperanza de que no se trate de una nueva estrategia de los extranjeros por solo llegar a cambiar oro por espejos.