Tiene poco tiempo en el mundo de la lucha libre pero ya es la Campeona Femenil de RAW, título conseguido el pasado fin de semana al vencer a Alexa Bliss en SummerSlam. Con esta victoria, Ronda Rousey ha hecho historia en el deporte al convertirse en la primera mujer que logra cinturones tanto en Artes Marciales Mixtas (MMA) como en lucha libre.
Con una carrera corta pero llena de triunfos, récords y campeonatos en UFC, Ronda marcó una época en la empresa de las MMA en la que estuvo invicta por cuatro años consecutivos, tres de ellos como campeona de Peso Gallo.
El dominio de Rousey terminó el 15 de noviembre de 2015, cuando se enfrentó a Holly Holm y registró su primera derrota profesional por la vía del nocaut.
Ante ese descalabro, ‘Rowdy’, intentó regresa al octágono un año después, pero fue en vano, ya que sumó su segunda derrota consecutiva en manos de la brasileña Amanda Nunes.
Tras no poder regresar a su mejor forma, Rousey decide colgar los guantes en UFC para entrar de tiempo completo a la WWE, donde ha tenido una destacada actuación desde su debut en Wrestlemania 34, por lo que se espera que el reinado que Ronda comienza como monarca femenil de la marca roja sea igual de largo como en UFC y se convierta en el imán de la lucha femenil.