Cuando las lesiones o la rudeza dentro del campo de fútbol americano no es suficiente, queda la opción de cambiar el casco y el jersey por los calzoncillos y el cuadrilátero.
Es por eso que algunos jugadores que llegaron a estar en la NFL o a jugar futbol americano colegial encuentran en la lucha libre una escapatoria para seguir practicando un deporte de golpes, y al parecer la apuesta no es tan mala, ya que alguno de ellos se han convertido en ídolos arriba del ring.
Los casos más famosos son los de Brock Lesnar, The Rock y Goldberg, tres de las últimas superestrellas de la WWE, que antes de practicar la lucha libre, el emparrillado fue su primera opción para hacerse famosos.
Lesnar logró jugar con los Vikingos de Minnesota como tackle, pero sólo en pretemporada, ya que ‘El Animal’ causó controversia con algunas jugadas que realizó y se consideró que no tenía nivel para estar en una temporada regular, por lo que fue cortado casi de inmediato.
Ante esta decepción, Lesnar se fue al cuadrilátero y después de estar en la UFC y WWE, ahora se ha convertido en el luchador mejor pagado, pues gana casi un millón de dólares por presentación.
La rivalidad de Lesnar con Goldberg ya estaba destinada desde la NFL, pues mientras ‘El Animal’ hacía su intento con los Vikingos, ‘Gold’ lo hacía con los Halcones de Atlanta, pero el resultado no fue tan bueno.
Goldberg destacaba dentro de las canchas, pero una serie de lesiones lo marginó de seguir dentro de la NFL, por lo que optó por incursionar en la lucha, y ahí, no le fue tan mal.
Bill se convirtió en un luchador referente en este deporte y de los consentidos por la afición de la WWE, por lo que ya fue incluido en el Salón de la Fama de la empresa.
La historia de Goldberg es similar a la de The Rock, pero en este caso, Dwayne Johnson no pudo llegar a la NFL debido a las lesiones que presentó como jugador colegial.
Por tal motivo decidió seguir los pasos de su padre y convertirse en luchador, y para su suerte en los inicios de la empresa como WWE (antes era llamada WWF) se convirtió en uno de los luchadores consentidos por la afición, pero justo cuando su carrera estaba en la cima, The Rock decidió dedicarle más tiempo a su carrera como actor.
John Cena y Roman Reigns son de las últimas Superestrellas de la WWE que jugaron futbol americano antes de llegar a ser luchadores, pero en ambos casos sólo lo hicieron a nivel colegial, donde Cena fue All-American de la III División.
Mismo caso el de Moose, quien al no poder triunfar en el deporte del ovoide se decantó por las llaves y los lances, y aunque reconoce que la transición no ha sido sencilla poco a poco se ha ganado un nombre como gladiador.
