Uno de los deportes más tradicionales en México, y con el que más se le identifica en el extranjero, la lucha libre, está perdiendo una batalla de tres caídas sin límite de tiempo ante la pandemia mundial de COVID-19, debido a que es, hasta el momento, la disciplina que más muertes de luchadores ha registrado desde que comenzó la emergencia sanitaria.
Aunque diversos medios de comunicación han señalado que son 38 las muertes de luchadores, por el momento sólo se tienen confirmadas 34 de ellas, siendo el 90 por ciento de estos fallecimientos ocasionados por COVID-19, de acuerdo con El Fantasma, presidente de la Comisión de Lucha Libre de Ciudad de México.
“Se han ido ya compañeros y familiares de ellos, la gente muchas veces no cree, pero varios entraron al hospital y no salieron con vida. Es por eso que seguimos pidiendo que guarden su distancia y se cuiden. Ya nos tardamos unos meses, pero creo que es mejor aguantar para que esto no se prolongue más”, mencionó hace unos días el veterano luchador.
Esta lucha que va perdiendo el pancracio mexicano comenzó en mayo, cuando en una polémica primera caída, el castigo no fue tanto, pues en ese mes sólo se registraron seis muertes de luchadores, entre las que destacó la de Mohawk, quien en 1993 perdió la máscara, cuando portaba el nombre del El Bandido, ante Rey Mysterio.
La segunda caída en este combate que la lucha libre mexicana no buscó ha sido una pesadilla, ya que en junio murieron 28 luchadores, teniendo un promedio de casi uno al día
En este mes los decesos que más sorprendieron al deporte de las llaves y contrallaves fueron los de El Matemático II, Chacho Herodes y hace unos días El Audaz, gladiadores que dejaron huella en los años de oro del pancracio nacional.
De los antes mencionados hasta el momento sólo se ha podido saber que El Matemático II sí murió debido a una insuficiencia respiratoria provocada por el contagio de COVID-19, mientras que los otros dos aún no se conoce la causa de su partida.
Candado al cuello para luchadores
Aunque las muertes son un duro golpe para la lucha libre, los atletas de este deporte comienzan a tener otras complicaciones mientras las funciones están suspendidas, pues al no tener funciones en sus agendas los recursos económicos son casi inexistentes.
Por ello, muchos gladiadores han comenzado a rematar su mercancía oficial para sus aficionados, esto con el objetivo de tener algún ingreso extra, además, varios tomaron la iniciativa de comercializar sus propios cubrebocas con su imagen, lo cual ha funcionado para impulsar su marca mientras las noches de luces y gritos en las arenas vuelven.
Todo parece indicar que julio puede traer buenas noticias para el deporte en general en México, ya que el semáforo de contagios ha cambiado a naranja en la mitad del país, lo cual permitirá tener algunas opciones sobre la mesa para que la lucha libre regrese a los viernes espectaculares.
