De todos los equipos que están por jugar la temporada 2019-20 de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP), Aguacateros de Michoacán es la franquicia que menos señales de vida ha dado a poco más de un mes de que el torneo inicie, pues aunque no se ha dicho de manera oficial, el equipo presenta problemas para continuar en el máximo circuito.
Ante esa situación, Gustavo Ayón, jugador del Zenit de San Petersburgo, tomó la iniciativa de convertirse en el dueño de los Aguacateros, pero debido a los conflictos de intereses que se tienen internamente, esta petición le fue negada, según el jugador mexicano, por el presidente de la organización, Sergio Ganem, y el comisionado, Alonso Izaguirre.
“No me voy a pelear. Me da mucha tristeza sinceramente que esto suceda, que no pueda adquirir un equipo profesional en mi país, pero bueno, sé de antemano que los responsables son estos personajes, Sergio Ganem, Alonso Izaguirre y Gabriel Villarreal. No me sorprende tanto, esto es así, situaciones que sólo benefician intereses personales.
“La realidad de todo esto es que a lo mejor para ellos soy un peligro, una persona que a lo mejor les puede causar problemas en sus manejos, hasta en los pasaportes falsos que han hecho” comentó el jugador antes de viajar a Rusia con su nuevo equipo.
Gustavo Ayón dijo que el no recibir un argumento sólido por parte de la LNBP para la compra de Aguacateros se le hizo de cierta manera ‘normal’, ya que el romper negociaciones sin motivo es una especialidad de ellos.
“No sé cuál sea la razón (del porqué le negaron la compra). No me sorprende de una persona como Sergio (Ganem) que teniendo un contrato con el Real Madrid, que viniera a jugar a México lo rompió y simplemente ya no les contestó el teléfono. No me sorprende de una persona así”, agregó.