Luego de seis meses de no poder tomar una raqueta y un gallo en una cancha, debido a la pandemia por COVID-19, el badmintonista Lino Muñoz Mandujano emprendió el camino a España para reincorporarse a los entrenamientos formalmente y así continuar con su preparación en busca de mantener el ritmo y afianzar, el próximo año, su lugar en los Juegos Olímpicos.
“Mi deseo es seguir entrenando, llevo seis meses parado sin poder tomar una raqueta en cancha, hice mi acondicionamiento físico y seguí activo con lo que pude en casa. Yo soy de la CDMX; sin embargo, vine a Ixtapa Zihuatanejo donde vive mi mamá, aquí las cosas están un poco más tranquilas porque el Centro Deportivo Chapultepec, donde entreno, al parecer no va a reanudar actividades en espacios cerrados hasta semáforo verde, lo que para mí se tradujo en que todo este año no pudiera entrenar.
“Regreso a Europa, estaré en España entrenando un tiempo, para después ir a Dinamarca a seguir preparándome, sin la motivación ahorita de ningún torneo, simplemente con el hecho de volver a agarrar forma para enero, que se reanuden las competencias pueda estar listo”, dijo.
Lino, quien ya se encuentra con pie y medio en Tokio 2020, al estar en el lugar 30 del ranking olímpico, el cual se “congeló” debido a la emergencia sanitaria, aseguró que pese a que su proceso clasificatorio se vio interrumpido tras la cancelación de múltiples competencias de su disciplina, no pierde la motivación, aunque estima que su regreso oficial a las canchas sea en marzo del próximo año.
“Mi plan era entrenarme hasta finales de marzo en Dinamarca para después jugar el Abierto de Francia, luego regresar para el Abierto de Perú y mi último torneo de clasificación era el Panamericano de la especialidad en Guatemala, la verdad, es que voy bastante bien en la clasificación; en bádminton, clasifican 36 lugares del ranking olímpico y yo estoy en el 30 al momento”, indicó.
Asimismo, el badmintonista externó las dificultades con las que lidió en el confinamiento, principalmente el sentirse fuera de su hábitat como es el deporte y la carencia de competencias.
“Definitivamente creo que para todos los atletas no poder estar en su hábitat natural es bastante complicado porque eso es lo que vivimos siempre, no solo entrenar sino también competir, puede ser que estés entrenando, pero si no tienes un objetivo fijo o un objetivo en el que puedas deslumbrar a corto plazo, es difícil sentirte motivado”, añadió.
De igual manera, Lino Muñoz Mandujano, quien recientemente fichó con el Trittau, un equipo profesional de la liga alemana, aseguró que no dejó de ver el lado positivo respecto al aplazamiento de la cita deportiva de Tokio, pues tuvo la oportunidad de bajar el arduo ritmo de trabajo que mantenía y seguir afinando detalles.