Los blancos sí saben saltar
Esta temporada no hay equipo más blanco en la NBA que los Timberwolves de Minnesota.
Solo cinco de sus 15 jugadores son de color (Dante Cunningham, Will Conroy, Brandon Roy, Derrick Williams y Malcolm Lee).
Pero esta proporción que no se vivía en el básquetbol de Estados Unidos desde los Celtics de los años 80, no es del agrado de todos.
“¿Cómo hemos configurado una plantilla que parecen los Lakers de 1955? Creo que todo es una estrategia. Las cosas no pasan por casualidad”, declaró Tyrone Terrell, director del consejo afroamericano de St. Paul.
Indigo Staff
Esta temporada no hay equipo más blanco en la NBA que los Timberwolves de Minnesota.
Solo cinco de sus 15 jugadores son de color (Dante Cunningham, Will Conroy, Brandon Roy, Derrick Williams y Malcolm Lee).
Pero esta proporción que no se vivía en el básquetbol de Estados Unidos desde los Celtics de los años 80, no es del agrado de todos.
“¿Cómo hemos configurado una plantilla que parecen los Lakers de 1955? Creo que todo es una estrategia. Las cosas no pasan por casualidad”, declaró Tyrone Terrell, director del consejo afroamericano de St. Paul.
Para Terrell y otros líderes de la comunidad negra, esto responde a un plan para aumentar la venta de abonos y entradas entre la base de aficionados de los Wolves, mayoritariamente blanca.
“Eso es rotundamente falso”, dijo David Kahn, presidente del equipo.
El directivo asegura que todo se debe a la casualidad y a la apuesta por explorar el mercado internacional.
Actualmente en la plantilla hay cinco jugadores que no son estadounidenses, el español Ricky Rubio, los rusos Alexey Shved y Andrei Kirilenko, el montenegrino Nikola Pekovic y el puertorriqueño José Juan Barea.
“Nunca he tenido la sensación de ser el único negro. He jugado en equipos que estaban formados solo por negros y mi sensación era la misma que ahora. El único problema, lo tenemos en el vestuario a la hora de elegir la música que escucharemos”, dijo Brandon Roy.