Sábado de sentimientos encontrados y de poner la mente, los sueños y hasta las ilusiones en la dimensión de la realidad, cuando el “Padre Tiempo” exige su cuota en el círculo perfecto de la vida.
Los dioses del estadio le perdonan todo a los grandes entre los grandes, menos el paso del tiempo, ni siquiera a las Leyendas vivientes Peyton Manning y nuestro “Cuauh”.
¡El último de su especie!
Este sábado, con un llenazo en el Azteca que nada más no se hubiera dado con la visita de Monarcas, no se me ofendan en Morelia, América le rinde un homenaje mucho más que merecido al más grande ídolo del fut mexicano de las últimas décadas, Cuauhtémoc Blanco, en un partido oficial que por default nos propone un rival que no será a modo, tres puntos en disputa en las condiciones de Monarcas son más que vitales.
La magia salta al lado del “Cuauh” al momento de ingresar los dos equipos a la cancha para la ceremonia protocolaria, el grito de apoyo constante de la afición americanista suma las voces de millones que de siempre admiramos y reconocemos a este carismático genio de nuestro fut.
Esa jugada antes del minuto 10, cuando ingresa al área de Morelia, corre paralelo a la línea de meta llevándose a dos que le marcan y seguro hasta le respetan, que Cuauhtémoc define con una genialidad enviando un disparo–globo que techando al arquero se estrella en el larguero y luego otra jugada que no puede culminar, bastaron para emocionar al siempre “respetable”.
Los rateros de Cuernavaca…
Dicen que se sumaron al homenaje a su actual alcalde, Cuauhtémoc Blanco, disminuyendo sus fechorías el fin de semana para darle chance de ausentarse y entrenar durante estos intensos días que culminan con esa “Cuauh-Señal” en la media cancha del majestuoso Azteca, testigo de sus muchas hazañas.
Los dioses del estadio…
Son implacables y le dan la oportunidad de un despido glorioso, pero se niegan a ser sus cómplices, nada les hubiera costado colaborar mandando una pequeña ráfaga de viento inesperada que desviara el balón aunque fuera solo unos centímetros, para culminar esta exitosa carrera con un poema de golazo que rubricara la despedida del gran “Cuauh”.
Eran 19 millones de dólares
El contrato de Peyton Manning con los Broncos de Denver Le garantiza 19 millones de dólares, a menos que el equipo no vaya por la opción de retenerlo y se vaya a la agencia libre, en donde seguramente sus abogados sondearon los terrenos y al darse cuenta que nadie en su sano juicio lo llamaría para jugar al menos una temporada más, decidieron por aconsejarle, palabras más palabras menos, que no hay sitio para su rendimiento actual, quizá solo como reserva en algún equipo de medio pelo que lo ponga a jugar como atracción de taquilla sin garantizarle titularidad, a esto hay que sumarle…
El riesgo físico…
A alguna lesión nueva y grave o, peor aún, que un mal golpe le haga resentirse de esa lesión en el cuello que estuvo a punto de dejarle sin jugar.
Nada más recordar que en mayo de 2011, Peyton se sometió a una cirugía de cuello para aliviar el tremendo dolor que no había calmantes que lo resolvieran, además la lesión en el brazo.
Recién había firmado una extensión por cinco años y 90 millones de dólares con los Colts en julio de 2011, sujeto a aparecer en el arranque de esa temporada.
Manning tenía la casi seguridad de jugar pero en ese septiembre tuvo que someterse a una segunda, y mucho más grave cirugía, un procedimiento de fusión cervical.
Manning nunca había perdido un partido de la NFL en su carrera, pero la operación fue de tal riesgo y magnitud que debió perderse toda la temporada 2011.
La NFL fría como hielo
Ante la duda de su nivel de juego, los Colts optan por seleccionar al quarterback sensación Andy Luck, dejando a Peyton en libertad en marzo de 2012 para no tener que pagarle su contrato millonario.
Fue puesto en libertad por los Colts y varios equipos exploraron el terreno, sabiendo que su futuro inmediato era incierto. Los Broncos de Denver reunieron todas las condiciones, además del aspecto económico, al garantizarle un equipo “hecho y maduro” y aspirante a cosas grandes.
El tiempo apremiaba a Manning y no había lugar para equipos en reconstrucción.
Lo demás es historia, sus números, hazañas monumentales y los dos factores fundamentales, su salud y el que Denver no va a pagar esos 19 millones de dólares cuando ya tiene listo para la titularidad a Brock Osweiller, que jugó más de media temporada por la lesión de Peyton en esta pasada campaña.
Manning se recupera y guía a los Broncos toda la postemporada culminando con el triunfo en el Super Bowl el pasado 7 de febrero ante las Panteras de Carolina.
Una conferencia que despierta dudas
A las 10 de la mañana (Tiempo de México), María Sharapova dará una conferencia de prensa en la que se especula, podría anunciar su retiro parcial o definitivo del mundo del tenis.
La rusa de 28 años de edad, ha sido golpeada duramente desde finales del año pasado por diferentes lesiones, sobre todo en sus hombros y brazos.
Este año solo ha completado un torneo, el Abierto de Australia, en el cual fue eliminada en los Cuartos de Final por Serena Williams. Hace una semana “Masha” anunció que no participaría en Indian Wells por una lesión en su antebrazo izquierdo.