El equipo de la capital de Estados Unidos parecía que retomaba su camino ganador el año pasado, cuando su quarterback Alex Smith los estaba liderando para una marca de 6-3, hasta que llegó una lesión que le partió la pierna. Esa tragedia estuvo a punto de costarle la carrera al pasador y a los Pieles Rojas les dejó una debacle.
Tras la salida de Smith, la desesperación en Washington fue tal que hasta firmaron a Mark Sanchez, con resultados desastrosos, y aunque en mayo pasado Smith reapareció en los entrenamientos, su papel de momento será aconsejar a quien será el titular, Casey Keenum, y comenzar a forjar la carrera del novato Dwayne Haskins.
La responsabilidad ofensiva recaerá en Keenum, un veterano de siete temporadas, quien tuvo su mejor actuación en 2017 con Minnesota, al llevar a los Vikingos a tener 11-3 bajo su conducción y jugar la Final de Conferencia ante Filadelfia, la cual perdieron.
Al coach Jay Gruden le urge un logro con el club, por lo que la paciencia con Keenum será poca, así que se espera que la mayoría de los ataques sean terrestres, aprovechando la amplia experiencia de Adrian Peterson junto al apoyo de Derrius Guice.
Un amplio equipo defensivo de calidad, encabezado por Josh Norman y Ryan Kerrigan, podría mantener a flote las aspiraciones para buscar un boleto a la Postemporada, pero los Pieles Rojas necesitarán de mucho trabajo y suerte para no padecer tantas lesiones como la campaña anterior.