Los rompe récords

Aunque a Stephen Curry se le empezó a comparar con Michael Jordan, fue LeBron James quien sobrepasó los ratings de audiencia impuestos por el icónico jugador y los Bulls de Chicago en los años 90.

La cadena televisiva ABC, que se encargo de transmitir el evento la semana pasada, se anotó un récord de share y espectadores durante el séptimo partido en el que los Cavaliers de Cleveland ganaron el trofeo campeón frente a los Warriors de Golden State.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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44.5
millones de televidentes récord de audiencia que alcanzó la Final NBA

Aunque a Stephen Curry se le empezó a comparar con Michael Jordan, fue LeBron James quien sobrepasó los ratings de audiencia impuestos por el icónico jugador y los Bulls de Chicago en los años 90.

La cadena televisiva ABC, que se encargo de transmitir el evento la semana pasada, se anotó un récord de share y espectadores durante el séptimo partido en el que los Cavaliers de Cleveland ganaron el trofeo campeón frente a los Warriors de Golden State.

Los datos son sorprendentes. La televisora reportó promedio de 30.8 millones de televidentes y 15.7 de porcentaje en participación de la audiencia, índices hasta ahora desconocidos y solo equiparables al año en el que Jordan conquistó su último anillo con los Bulls.

En aquella ocasión, el mítico sexto encuentro de la final del año 1998 donde los Toros aseguraron su sexto anillo logró una audiencia del 22.3 de share.

Lo histórico de la Final de los ‘Cavs’ viene con los números alcanzados en los picos más altos registrados: 44.5 millones de espectadores y 22.5 de share, datos insólitos que vienen ad hoc con un acontecimiento igual de trascendental para Cleveland y su primer anillo de campeón.

La audiencia supone casi 7 millones de espectadores más de los que lograron reunir el año pasado en la final estos dos mismos equipos, obteniendo unos índices muy inferiores a los actuales.

El abrumador inicio de los Warriors, luego la remontada de los Cavs y por último un séptimo juego que de principio a fin mostraba igualdad por ambos bandos, fueron determinantes para que ese séptimo partido ya sea uno de los más visto en la historia del deporte estadounidense.

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