El portero de las “Águilas” del América, Memo Ochoa aseguró que la plaza en el estadio Corregidora se convirtió en una bomba de tiempo que el pasado sábado estalló.
El propio futbolista azulcrema fue agredido por integrantes de la barra local mientras salía del recinto queretano con su familia.
Guillermo Ochoa afirma que la violencia en el futbol mexicano ha pasado siempre, pero se habían hecho de la vista gorda y relata un momento que le pasó en Querétaro con su familia ⚽?️???
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— AS México (@ASMexico) March 12, 2022
“Cuando entras a la cancha te olvidas de todo y es difícil pensar a lo que sucede fuera, incluso si tienes a la familia en el estadio”, declaró Ochoa durante la conferencia de prensa previa al Clásico Nacional.
“A mi tocó en Querétaro saliendo de un partido con mi familia y padres, no fue agradable golpeando el auto, vidrios, rompiendo el espejo lateral y no se hablaba de casos”.
Ochoa mencionó que muchas veces las autoridades se hacen de la “vista gorda” y no actuaron a tiempo para evitar que se generara violencia dentro y fuera del inmueble.
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Ante esto, remarcó que los integrantes de estos grupos deben estar “plenamente identificados”, mientras que en las gradas pidió una mayor vigilancia para evitar cualquier tipo de inconvenientes.
“Son las primeras sanciones que existen y traerán sanciones y cada quien tiene que aportar desde su trinchera. Nosotros jugadores debemos evitar que pase a las tribunas estos roces”, sentenció.
Durante la conferencia también estuvieron presentes su compañero Bruno Valdez, mientras que por las Chivas, acudieron a la cita José Juan Macías e Isaac Brizuela.
