Tomando prestada del inmortal William Shakespeare aquella frase célebre que grita con desesperación el malévolo y cruel Rey Ricardo III de Inglaterra, al verse irremediablemente acorralado y sin caballo para poder huir en la Batalla de Bosworth, hoy podemos utilizarla como…
El grito de batalla de Peyton…
Pidiendo a “sus caballos broncos” que salgan del escudo de sus cascos y se comporten a la altura de las circunstancias para pelear con todo y si se puede más, esta inminente última batalla del gran Peyton, en busca de la gloria por alcanzar su segundo título del Superbowl en sus cuatro participaciones en el llamado Juego Grande, dos con los Potros de Indianápolis y dos con estos Broncos, llevando también a los de Denver a su segundo título en su octavo Superbowl.
Adiós al bla, bla, bla
Del otro lado del balón, las Panteras de Carolina han aceptado, aparentemente sin reproches, el rol excesivamente y hasta chocante protagónico de Cam Newton, uno de los atletas más completos de la NFL, capaz de conducir ofensivas mágicas e impredecibles, que ha cumplido con creces la enorme apuesta de los dueños de esta franquicia relativamente nueva (1993).
Este es el segundo viaje al Superbowl de las Panteras, el primero con Newton dirigiendo en el campo la ofensiva.
Cam Newton ha tomado casi por asalto ese rol protagónico a base de esa exagerada actitud de showman que va como parte de su personalidad, tema del que todos en el equipo sabían desde antes de elegirlo como la selección número uno en el draft del 2011, después de una muy sufrida temporada para Carolina.
La llegada de Newton no fue suficiente para esta voltereta dramática en resultados, nadie juega solo en la NFL, la directiva apostó fuerte en todas las líneas y los resultados saltan a la vista.
Defensiva y más defensiva
Irónicamente los estilos totalmente diferente se dan solamente en el área ofensiva, y dejemos de lado esa chocante comparación de las edades de Peyton y Cam, aquí se trata de rendimiento, de liderazgo, de llevar la estrategia planeada y, fundamental, de las variantes e improvisaciones en algunas llamadas, aquí es en donde la figura de Newton destaca por su movilidad, pero…
La defensiva de Denver…
Es por mucho su principal fortaleza y acostumbra presionar al QB rival en casi 40 por ciento de sus jugadas.
El reto es de Newton, que metió 35 pases de touchdown y anotó 10 veces acarreando el balón, las mismas que, por ejemplo, Adrian Peterson, de Vikingos. Esta súper defensiva encabezada por el coordinador WADE Phillips permitió solo una vez que les anotaran más de 30 puntos.
Los Profundos y la presión que provoca la línea Ofensiva de Denver han superado esta temporada a ofensivas comandadas por quarterbacks de la talla de Tom Brady y Phillip Rivers (dos veces a cada uno), Joe Flacco y Jay Cutler, échense ese trompo a la uña.
¡Carolina también!
Por más vistosos que sean las Panteras a la ofensiva, es al igual que Denver la defensiva quienes los han traído hasta acá.
Son presionadores hasta la desesperación del mariscal rival y apostemos que presionarán a Peyton, que de movilidad mejor ni hablamos. Sus pases deberán ser rápidos y precisos ante la defensiva que interceptó 24 veces y robó balones (20) más que nadie en la NFL.
Broncos a la ofensiva
Sin duda el factor clave para Denver cuando tengan posesión del balón es la capacidad de ganar juegos cerrados bajo intensa presión, con la seguridad de tener un líder del oficio y personalidad de Manning pero, ¡Cuidado!, en tres ocasiones “ese” factor Peyton fracasó en tres Superbowls justamente en la parte final del juego.
Es aquí en donde la linea ofensiva de Denver deberá imponerse para darle más tiempo a su quarteback, algo que por cierto no lograron imponer en muchas ocasiones a lo largo de la temporada.
Panteras a la ofensiva
Factor a favor de Carolina al tener el balón de su lado, es que la defensiva de Denver no ha enfrentado esta temporada a un quarterback–corredor como Cam Newton, así que en las primeras ofensivas de las Panteras, este factor puede ser clave mientras Denver se ajusta al ritmo de Cam, basta recordar la pesadilla que vivió Denver hace dos años cuando la ofensiva de Seattle, con características similares a la de Carolina, los hizo pedazos.
Los Broncos han permitido en estos Playoffs solo 65 yardas por tierra pero, insisto, el “Factor Cam” que en contraparte no ha enfrentado a una defensiva tan poderosa y dominadora como la de Denver, quien gane este duelo tipo ajedrez será sin duda un fuerte factor para inclinar la balanza a su favor.
Así las cosas pues, en este Súper Tazón 50, ¡defensiva es el nombre del juego!.. Así de fácil.