Mundial 2020 de la Conifa, ilusiones rotas

El Mundial 2020 de la Conifa, organización que agrupa a representaciones nacionales o regionales que no caben en la FIFA, debía inaugurarse este sábado, pero el Covid-19 arruinó los planes
Manuel Sebreros Manuel Sebreros Publicado el
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Son micronaciones, Estados no reconocidos, pueblos desplazados o minorías viviendo en territorios fuera de sus fronteras los que integran la Confederación de Asociaciones Independientes de Futbol (Conifa) y que cada dos años, desde 2014, se reúnen para su fiesta de la Copa del Mundo.

La mesa estaba puesta, las ilusiones de aquellos que no pueden acceder por el momento al futbol organizado de la FIFA se encontraban puestas en las canchas de Skopje, la capital de Macedonia del Norte, país que no es integrante de Conifa, pero que sería la sede, a partir de este sábado, del cuarto Mundial de la historia de esta organización.

Sin embargo, así como el futbol profesional quedó afectado por la pandemia de coronavirus, el certamen de estas confederaciones también debió ser cancelado, lo cual se anunció desde marzo pasado, y lo que este sábado debía ser una peculiar fiesta futbolera quedará como una mera ilusión.

“La salud y bienestar de todos los miembros de Conifa, equipos, voluntarios y aficionados, es nuestra principal prioridad. También había un fuerte deseo de evitar añadir presión extra a los servicios públicos de Macedonia del Norte, que habrían tenido que asistir a los estadios”, indicó en un comunicado Per Anders Blind, presidente de Conifa.

Después de haber arrancado con el primer Mundial en Laponia, en la zona nórdica, en 2014, y en 2016 en Abjasia, un Estado de facto reclamado por Georgia, en donde hubo problemas pues algunos equipos no pudieron participar por problemas en documentación o por el riesgo de trasladarse a zona de tensión como la sede de 2016.

En 2018 se presentó la mejor edición de la Copa, ya que la sede fue Barawe, una ciudad al sur de Somalia, pero todo el torneo se jugó en Londres, donde reside parte de la diáspora somalí de esta región.

Para el cuarto campeonato Mundial, la sede original había sido otorgada para Somalilandia, una república de facto en el Cuerno de África, la cual renunció a organizarlo, por lo que de emergencia fue otorgada a Macedonia del Norte, país cuya selección sí pertenece a la FIFA.

En esto ocasión, el Mundial iba a tener al campeón reinante, Karpatalya, el único de los tres ganadores de la copa clasificado, de forma automática, de hecho, los otros tres semifinalistas de hace dos años (Chipre del Norte, Padania y País Sículo) no lo lograron.

Entre los equipos que llamaban la atención para este torneo que se jugaría del 30 de mayo al 7 de junio, estaba la aparición del conjunto Mapuche, una etnia amerindia que habita en algunas regiones de Chile y otras de Argentina.

Asimismo, uno de los clubes calificados era la selección Saharaui, perteneciente a la región de África, pero a principios de este año fue expulsada del torneo porque no pagó a tiempo su inscripción.

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