Casi 43 años después de la primera vez que la muerte le sonrió, la mañana de este martes en Europa (lunes por la noche en México) se anunció el fallecimiento del expiloto austriaco de Fórmula Uno, Niki Lauda.
Lauda fue tres veces campeón mundial de la F1, y pudieron haber sido cuatro, de no haber sido por uno de los accidentes más recordados en la historia de esta categoría. Fue durante el Gran Premio de Alemania de 1976, en la arrancada, que el entonces piloto de Ferrari perdió el control y se estrelló contra la barda, esto generó que su auto quedara envuelto en llamas. El accidente le dejó quemaduras de primer grado en el rostro y manos, además de huesos rotos e intoxicación por gas.
Lauda era el campeón defensor y gozaba de sus mejores momentos en su carrera, por lo que se enemistó con varios de sus colegas; sin embargo, fue uno de los que más lo detestaban, Arturo Merzano, quien al igual que Harald Ertl y Guy Edwards detuvieron sus coches para sacar a Niki de en medio del ‘infierno’.
Pese a quedar marcado de por vida en el rostro por las quemaduras, Lauda volvió seis semanas después al GP de Italia, pero al final no pudo ser campeón en 1976, cediendo el trono a su gran rival, James Hunt, porque en el cierre de campaña en Japón, la carrera se tornó muy peligrosa por la lluvia. Niki no quiso tentar al destino y tras reconocer que tenía miedo prefirió retirarse de la carrera sin sumar puntos.
“Fue terrible cuando lo vi, no quería verlo, estaba aterrorizada, fue muy fuerte, estaba completamente desfigurado. No puedo olvidarlo”, dijo su entonces esposa Marlene Lauda, en una entrevista a la televisión italiana, días después del percance.
Su historia inspiró varios documentales, libros y la película Rush, protagonizada por Daniel Brühl, en la que se muestra el accidente y la rivalidad que tuvo con Hunt.
Además de las carreras, Lauda intentó ser empresario de aviación, donde no tuvo los éxitos esperados y a últimas fechas se desempeñaba como asesor de Mercedes.
Derivado del accidente de 1976, Lauda tuvo varias complicaciones de salud que le requirieron de cirugías y hospitalizaciones. Entre éstas fueron transplantes de riñón, esto se complicó al igual que los pulmones.
En total, Niki Lauda fue campeón en las temporadas 1975, 1977 y 1984, se retiró definitivamente en 1985, tras haber corrido con March Racing, BRM, Ferrari, Parmalat Racing y McLaren.
