Tras el altercado entre Nikola Jokic y Markieff Morris, la NBA decidió dar también un golpe y el más afectado fue el Jugador Más Valioso de la campaña anterior.
Jokic, de los Nuggets de Denver, fue suspendido un encuentro por dar un empujón a Morris por la espalda, anunció la liga el martes. Ello significa que el serbio no jugará este miércoles, cuando los Nuggets reciban a Indiana.
Morris tampoco jugará el miércoles. El Heat de Miami informó que el jugador sufre una lesión en el cuello, diagnosticada como un “latigazo cervical”.
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Quedó por lo tanto descartado para jugar con Miami ante los Lakers de Los Ángeles.
Morris fue multado con 50 mil dólares por su papel en la riña. Jimmy Butler, alero del Heat, tendrá que pagar 30 mil dólares “por intentar que el altercado se intensificara y por incumplir con una entrevista de seguridad de la NBA, como parte de un proceso de revisión relacionado con un asunto ocurrido en la cancha”, indicó la liga.
Nikola Jokic and Markieff Morris were both ejected from the game after the two exchanged hard fouls. pic.twitter.com/AtOklXIU5k
— SportsCenter (@SportsCenter) November 9, 2021
Las sanciones llegaron un día después de la disputa entre Jokic y Morris, cuyos hermanos se sumaron el martes a la controversia mediante Twitter.
Eventualmente, incluso la madre de uno de ellos se vio involucrada en un intento por calmar los ánimos.
“Es una situación de la que creo que todos aprenderemos, no debemos permitir que nuestras emociones se lleven lo mejor de nosotros”, dijo el entrenador de los Nuggets Michael Malone el martes.
Las emociones evidentemente se salieron de control el lunes.
Todo comenzó cerca del final del encuentro entre Denver y Miami, poco después de que los jugadores del Heat se molestaron por lo que consideraron debió ser una falta de Jokic sobre Bam Adebayo. Morris dejó de jugar varios segundos e intencionalmente se impactó con Jokic desde un lado, una falta que los árbitros determinaron fue flagrante.
Jokic propinó después un violento empujón por detrás a Morris, tomándolo desprevenido. Los jugadores del Heat estaban molestos por lo que consideraron un golpe artero del serbio.
