El exjugador de la NFL, Aaron Hernández, se suicidó ayer en prisión, mientras cumplía una condena de cadena perpetua, informaron autoridades.
Hernández, de 27 años y quien jugó como ala cerrada durante tres temporadas en los Patriotas de Nueva Inglaterra, fue encontrado la madrugada de este miércoles en su celda de la prisión de Souza Baranowski, en Shirley, Massachusetts, poco después de las 03:00 horas.
De acuerdo con autoridades, el cuerpo de Aaron lucía ahorcado de una sábana que utilizó como soga y ató a una de las rejas de la ventana de su celda individual.
Luego de ser encontrado, las autoridades del centro penitenciario trasladaron a Aaron a un hospital de la localidad, donde ya no pudieron reanimarlo, por lo que fue declarado muerto una hora más tarde.
Hernández se encontraba recluido desde 2015 y fue sentenciado a cadena perpetua por haber asesinado a tiros al novio de la hermana de su prometida.