El mes de octubre nunca pasa desapercibido. Cientos de ligas deportivas alrededor del mundo se unen a la causa de la lucha por el cáncer de mama… siempre y cuando la campaña sea bajo sus condiciones y restricciones.
La NFL decidió poner su granito de arena al apoyo contra esta enfermedad, permitiendo que los equipos usen algo de color rosa en el equipamiento de los jugadores durante todo este mes.
Esta causa es de suma importancia para los clubes, pero aún más importante para DeAngelo Williams, corredor de los Acereros de Pittsburgh, quien perdió a su madre y cuatro tías víctimas de esta enfermedad y por ello ha buscado ir más allá.
El futbolista decidió usar el accesorio color rosa no solo durante el mes de octubre sino en lo que resta de la temporada 2015 de la NFL, sin pensar en que la propia Liga le pondría un alto a su buena intención.
Tanto Williams como el resto de sus compañeros de profesión están usando ese color en la ropa, guantes, toallas de mano, parches u otros accesorios ya como una costumbre adoptada desde 2009, cuando él mismo votó por la iniciativa.
Pero justo ahora que busca ir más allá de la campaña en el mes de octubre, el acerero vio truncada su intención por guardar el luto a la memoria de Sandra Hill, su madre fallecida en 2014.
Para el juego de Acereros contra Cargadores de San Diego disputado el lunes pasado, Williams preguntó si podía continuar vistiendo de rosa todo el año y Troy Vincent, vicepresidente de la Liga, le dijo que no debido a que sería una violación al reglamento de uniforme.
La noticia tiene impactado a Williams y a la comunidad que lucha diariamente contra este mal, sin embargo el jugador no ha parado en dar muestras de apoyo mediante otros medios accesibles y legales.
La intención de honrar la memoria de su madre y sus familiares le ha llevado a tatuarse la piel con tinta rosa, hacerse rastas en su cabello en ese tono y pintarse las uñas con esmalte rosa.
Williams apareció recientemente en un anuncio de la NFL en donde dirigió un mensaje de aliento. “Rosa no es un color, es una cultura para mi”. Lo que no se esperaba era que la propia Liga le permitiera esa “cultura” durante cuatro semanas en octubre y ni un solo día más.
Este incidente no es el primero entre la NFL y la buena voluntad de sus jugadores. En 2013 el receptor de los Osos de Chicago, Brandon Marshall, decidió utilizar zapatos en color verde para buscar la promoción de la lucha por la salud mental como parte de su continua campaña contra el trastorno de personalidad.
Pese a su noble intención durante la Semana de la Concientización sobre la Salud Mental, la Liga decidió multarlo con 10 mil 500 dólares por violar la política de uniformes.
“La multa no es nada comparada con el nivel de conciencia creado”, comentó Marshall, quien optó por el calzado fosforescente en la semana 6 contra los Gigantes de Nueva York.
Tan pronto termine el mes de octubre, Williams tendrá que dejar atrás su noble intención de honrar a sus seres queridos que perdieron su batalla contra el cáncer; todo por seguir al pie las líneas de un libro de reglas inquebrantables.