En Sochi, durante todas las conferencias de prensa, nos entregan receptores de radio con ocho diferentes traducciones simultáneas.
Como se ve en la pantalla a mi espalda, están el inglés y francés, los idiomas oficiales del Comité Olímpico Internacional (COI), el ruso como país sede y luego italiano, chino, coreano, japonés y alemán.
Nuestro español simplemente es ignorado si tomamos en cuenta que en esta ciudad olímpica habemos no más de 20 periodistas de habla hispana, yo el único mexicano.
Así es que ante un número tan bajo de representantes de los medios con lengua castellana, para que molestarse por nosotros.