Orlando Méndez ha escrito, junto con otros 11 jugadores, su nombre en letras de oro dentro del basquetbol mexicano, tanto por sus logros nacionales como internacionales con la Selección, que lo han llevado a convertirse en uno de los referentes de este deporte en nuestro país.
Ahora, Orlando está por comenzar una nueva etapa de su vida con los Mineros de Zacatecas, en la que será su décima temporada de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP), pero antes de destacar en la duela, el oriundo de San Antonio, Texas, estaba enfocado en terminar la universidad y no en ser un deportista profesional.
No pensaba en irme a jugar profesionalmente, la verdad es que nunca fui ese jugador que pensaba llegar a la NBA o cualquier otra liga, la verdad es que no, nunca pensé en eso, porque yo soy un hombre de barrio, de aquí de San Antonio, que sólo pensaba en terminar su carrera y ya, porque para mí ese era un gran logro
Los planes de Orlando Méndez cambiaron en el último año de la universidad, ya que fue cuando explotó todo su talento y se convirtió en un referente para el equipo de la Universidad de Western Kentucky, y de a poco le fueron llegando ofertas para los campamentos de verano de la NBA por su alta probabilidad de ser tomado en el Draft de 2009.
“En el último año de la universidad exploté mucho con estadísticas en mi equipo, pasé a ser capitán, jugador del año, pasé de cero a 100, entonces fue hasta en ese momento que dije: ‘bueno, creo que ahora puedo jugar de manera profesional’, y lo comencé a pensar porque ya me buscaban los agentes y comenzaron las llamadas de la NBA de hacer los campamentos con ellos y todo eso”, menciona.
Pero el sueño no llegó a concretarse. Una lesión que no le permitía ni subir las escaleras impidió que Orlando fuera tomado en el Draft de la NBA y él prefirió cuidar su integridad.
“En ese momento, en mi último año de universidad, estaba jugando con un menisco roto y había postergado mucho la operación, pero al final yo ya ni podía subir las escaleras y fue cuando dije que tenía que operarme, entonces ahí fue que toda esa atención se acabó, pasé de tener muchos agentes a pocos”, recuerda.
Aventura mexicana de Orlando Méndez
Una vez que se recuperó de la lesión, la NBA ya no tenía a Orlando en el radar, pero las ofertas no tardaron en aparecer y la primera de ellas llegó desde España, no obstante, la rechazó porque una mejor apareció desde México.
“Yo tuve la opción de irme primero a jugar a España antes de llegar a México, pero llega Xalapa y me dice: ‘quiero que juegues con nosotros y te vamos a pagar tanto’, cuando vi la verdad es que era mucho más de lo que me pagarían en España y decido venirme para acá.
En mi segundo año pensaba en que como ya me había hecho de mi dinerito, podía irme ahora sí y ese era el plan, pero cuál fue mi sorpresa que cuando yo estaba a punto de irme, Xalapa vuelve a acercarse a mí y me dice: ‘no te vayas, ahora te vamos a pagar esto’, y cuando veo, pues era mucho más de lo que ya me habían ofrecido y fue ahí cuando comencé a analizar qué me convenía, pero como mi familia vive aquí en San Antonio, de México acá a Texas sólo son dos horas y tenía más cercanía, si me iba a España no sería así”, menciona.
Uno de los Guerreros
Los éxitos individuales y grupales llegaron para Orlando Méndez en su carrera profesional, y mientras eso sucedía, se dio la oportunidad para mostrase con la Selección Mexicana, en la etapa de los “12 Guerreros”, la cual él lo tomaba como un escaparate, ya que en el combinado tricolor se jugaba un basquetbol diferente.
