Seguramente algún apostador tomaría mi reto en este momento con la apuesta a su favor por Pachuca, ahora que toma una ventaja casi definitiva para una semifinal.
Me tomaría la apuesta casi con una sonrisa, hay que recordar que los apostadores de verdad no sonríen, y más después de ver no solo que Pachuca se lleva en el equipaje de visita una ventaja de dos goles a la Comarca para enfrentar a este Santos al que no pudo sostener “San Osvaldo”, y cuyo poderío ofensivo se quedó en el autobús que los trajo desde el Aeropuerto.
Santos no pudo mostrarse justamente cuando debe hacerlo, en la ida de la Liguilla, y conste que Pachuca no ganaba a Santos en el Hidalgo de Pachuca desde el lejano 2008. Pero estas son estadísticas que no juegan, la importancia de esta victoria es que se da en el momento que mas vale, en la Liguilla, lo demás es lo de menos.
Casi imposible
Santos va por otra de sus remontadas históricas, aquella memorable ante Tigres y la reciente ante el medianón América de Mohamed. Quizá a los de Caixinha no les alcance para mucho, las remontadas históricas por eso lo son, porque se dan muy de vez en cuando. Esta vez van por dos, obligado a no recibir ninguno, Santos decepciona en serio cuando no se la juega de a deveras, quizá porque a Caixinha le pesan las estadísticas recientes.
Son de los peores visitantes del torneo, pero no se puede apostar a jugársela en casa cobijados por su cancha, por su clima, por su gente y principalmente por sus “Santos” de allá arriba, que varias veces han bajado para echarles la mano y remontar las casi imposibles.
Osvaldo va de héroe, con esa que saca al arranque del partido, a cuestionado, más que a villano, en el gol del expuma De Buen. Se la juega y pierde cuando reta a Diego de Buen, la pelota pasa entre la barrera, Osvaldo da el paso equivocado y ahí el primer gol de Pachuca.
En muchas otras, el “Gran Osvaldo” se la ha jugado y ha ganado.
Toluca por los grandes
Tiene razón Sinha cuando reclama a los cuatro vientos el que se le dé a Toluca el reconocimiento a la jerarquía ganada a ley allá en los fogonazos de la cancha torneo tras torneo.
No hay en la última década y hasta más, si este Toluca de Don Valentín Díez Morodo tuviera puesta la playera del América o de Chivas, muchos agoreros hablarían de dominio, tradición, hegemonías y hasta leyendas, pero no es así, Toluca juega cada torneo para ganarlo, se mete a todas, es el constante, el consistente.
Aquí en Toluca hay dinastía de verdad, no de plástico, el que Sinha salga a retarnos a todos con esa exigencia más que justa me da pié a entender lo compacto, lo convencido del grupo alrededor de la leyenda de Toluca, hoy con zapatos de entrenador.
José Saturnino Cardoso los ha puesto al tiro, es para Toluca la gran oportunidad de demostrar con hechos lo que con justicia señala Sinha y de paso sacar la cara por los “grandes” de nuestro “fut”, los de Tribuna como Chivas, los de fogonazo como América, los que siempre están ahí, pero no alcanzan el título de Liga como Cruz Azul, y el que siempre está y muchas veces alcanza lo más alto, el Toluca, que se mete entre los grandes más allá de la popularidad en la tribuna. Es grande porque lo avala en la cancha y en los torneos, voy Toluca para campeón, y conste, no me gustan las apuestas.. Así de fácil…