Peligra hasta su libertad

Las sospechas de amaños en el futbol español vuelven a salpicar a la liga de las estrellas. y en particular al entrenador mexicano Javier Aguirre.

La Fiscalía Anticorrupción, que recibió la anterior denuncia de la Liga de Futbol Profesional (LFP) por el partido Levante-Zaragoza, ahora estudia a Miguel Archanco, expresidente del equipo Osasuna, por su supuesta implicación en la compra de partidos al final de la temporada pasada.

La cantidad de dinero en pagos por el arreglo de partidos ronda el millón y medio de euros.

El diario MARCA de España informó que el organismo de Anticorrupción tiene en la mira el partido entre el Osasuna de Pamplona y el Espanyol de Barcelona, de 2014, año en que Aguirre era entrenador de los “Periquitos”.

Según la información presentada por el diario, el móvil de la investigación serían 600 mil euros no justificados. Esa cantidad ha servido para atar cabos de posteriores operaciones. Las informaciones apuntan a uno de los partidos acordados de antemano, pero que al descender Osasuna supuestamente se resolvió sin el pago de la cantidad hablada.

Los movimientos en las cuentas del equipo navarro no las han podido justificar, y Anticorrupción ha interpuesto una demanda para investigar si podría haber similitud a otros casos de amaño.

Pero el escándalo no termina aquí. Se cree que podría haber movimientos de apuestas sospechosas de varios jugadores de ambos equipos en este partido, algo que pondría mayor duda en la reputación de los involucrados.

Al parecer son hasta cuatro partidos los que están siendo investigados por el departamento designado, aunque no todos ellos tienen que ver con el equipo de Osasuna.

De acuerdo al Código Penal de España, en este tipo de delitos se  castiga a los implicados con prisión desde los seis meses y hasta los cuatro años de prisión, así como la inhabilitación de uno a 6 años y multas de hasta 6.1 millones de  dólares.

Tanto la primera investigación, la del juego entre Levante y Zaragoza, como la segunda sospecha de amaño, representan un peligro latente en la libertad del director técnico mexicano que durante décadas se había mantenido fuera del escándalo.

Tanto Aguirre como el resto de los 41 señalados en el caso que se investiga desde hace meses tendrán que pasar por el juzgado como imputados.

Se dice que muchos de ellos desconocían el cambio del código penal y su posibilidad de alcanzar  la cárcel. 

Los implicados por el posible amaño del partido celebrado el 21 de mayo de 2011 ya están enterados de que tendrán que comparecer en una primera audiencia el próximo 25 de febrero ante en el Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia.

Javier Aguirre no ha querido externar una sola palabra sobre tan delicado caso, ni para defenderse de las insinuaciones ni tampoco para aceptar su posible culpabilidad.

Ser parte de los 42 involucrados en la investigación de supuesto amaño le resultó caro al entrenador mexicano, ya que en enero pasado fue destituido de su cargo como timonel de la Selección de Futbol de Japón. 

“Hay una posibilidad de que sea acusado y se inicie un proceso en el tribunal”, dijo Kuniya Daini, directivo de la JFA, durante la conferencia de prensa en la que anunció el despido justificado del “Vasco” en medio del escándalo mediático.

Entre todo lo malo que le pueda suceder a Javier Aguirre, por lo menos el desprestigio de su carrera ya cobra factura.

El cuestionamiento del mundo del futbol y su reputación enlodada también son riesgos implícitos, para luego, si se llega a encontrar responsabilidad en ambos casos de amaño, la pena de cárcel de hasta cuatro años.

Sin duda, Aguirre ya fue salpicado de la trampa y la duda, solo queda ver cómo se defiende y si sale bien librado de todo esto.