Los rumores sobre un supuesto arreglo para darle la sede del Mundial del 2022 a Qatar recobraron fuerza, luego de una investigación publicada por la revista francesa France Football.
Esto nuevamente pone en entredicho el trabajo del suizo Joseph Blatter como presidente de FIFA.
El artículo “Qatargate” asegura que Qatar compró la organización del Mundial y se implica, entre otros, al argentino Julio Grondona, al paraguayo Nicolás Leoz y al brasileño Ricardo Teixeira.
Al parecer, Qatar dedicó enormes cantidades de dinero para comprar los votos necesarios en el seno del Comité Ejecutivo de FIFA para lograr la organización del Mundial, que consiguió el 2 de diciembre de 2010 con 14 votos, frente a los 8 de Estados Unidos.
“Entre presunciones de corrupción, compromisos, contradicciones, posibles cambios de las condiciones y una repentina lluvia de ‘gasodólares’, muchas preguntas se plantean sobre la transparencia del voto sorpresa de diciembre de 2010”, indica France Football en su edición del martes.
En el centro del entramado, la revista sitúa al expresidente de la Comisión Asiática de Futbol Mohamed ben Hammam.
La revista asegura que el posible cambio de fechas del Mundial de 2022 por las altas temperaturas que se registran en Qatar en verano pueden provocar que se le desposea de la organización del evento, en cuyo caso Estados Unidos sería favorito para acogerlo.
