“Queremos futbolistas, no mariachis”: así venció Hugo Sánchez el racismo en España
"Ya verán como ese mariachi les va a demostrar metiendo goles", contestó Hugo Sánchez antes de conseguir cinco Títulos de Liga, tres Super Copas, dos Copas del Rey y cinco Pichichis, en su paso por el Atlético y el Real Madrid
Indigo Staff“Queremos futbolistas, no mariachis“, así recibió parte de la prensa española a Hugo Sánchez, uno de los mejores jugadores de las historia de México –considerado por muchos como el número uno–, cuando arribó al futbol europeo.
La historia de Hugo en el balompié empezó a temprana edad: cuando tenía 11 años se incorporó a las fuerzas básicas de los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El equipo universitario vio despegar al delantero más importante de la historia de México.
Mientras se encontraba en las fuerzas básicas, directores de la selección juvenil de México lo invitaron a jugar en el equipo amateur sub-20, selección con la que obtuvo el título mundial.
Su oportunidad en el máximo circuito por fin llegó: debutó en 1976 con el primer equipo de los Pumas.
El gol número uno como profesional de “el Niño de Oro” –apodo puesto por el cronista Ángel Fernández– se lo anotó al América en el Estadio Azteca, cinco meses después de su debut.
Con los universitarios obtuvo el campeonato de liga de las temporadas 1976-77 y 1980-81, además de la Copa Interamericana y subcampeonato de la Concacaf, ambas en 1981.
SU LLEGADA A ESPAÑA
El Atlético de Madrid de España se convirtió en la primera casa del mexicano en el viejo continente.
Los colchoneros contrataron a “el niño de oro” en agosto de 1981, sin embargo, la noticia no fue bien recibida por los españoles.
Los primeros tres meses fueron los más complicados para el mexicano: el entrenador que lo había llevado al futbol europeo ya no estaría más en el banquillo de los rojiblancos.
Lo más difícil fue el racismo que vivió desde el momento de su llegada, pues era común escuchar en el estadio gritos como “indio”, –como si fuera una insulto–.
“Queremos futbolistas, no mariachis”, así recibió parte de la prensa al mexicano, de acuerdo con el propio futbolista, quien asegura que inicialmente fue maltratado por los medios de comunicación de aquel país.
Fue complicado además porque no le daban la oportunidad de jugar siquiera, hasta que el entrenador que lo llevó por primera vez volvió al equipo español, luego del mal paso de los colchoneros.
Hugo se quedó en el equipo, pero con la condición de firmar un nuevo contrato con salario más bajo.
“Tuve que hablar con el presidente, y ahí fue donde me dijo: si quieres seguir tienes que renunciar al 50 por ciento de tu contrato. ‘Tráiganme el bolígrafo y lo firmo, ya verán como ese mariachi les va a demostrar metiendo goles’, sentenció el delantero.
El talento de Hugo no tardó en mostrarse y acallar a las críticas racistas: su primer gol lo hizo el 30 de noviembre de 1984.
Con el Atlético de Madrid obtuvo el título de máximo goleador (Pichichi) luego de anotar 19 goles; esa misma temporada (1984-1985) consiguió la Copa del Rey.
En total, “el macho” jugó 111 partidos de liga y marcó 54 tantos.
El 15 de julio de 1985, Hugo Sánchez decidió firmar con el máximo rival de los “colchoneros”, el Real Madrid, donde el futbolista dejaría sus mejores años con la pelota.
Su primer partido con los “merengues” lo inició con un gol y una expulsión, cábala que marcaría lo que sería su época dorada:
En su primera temporada logró el campeonato de goleo, y más tarde todo lo que estuviera a su alcance:
Ganó cinco veces la Liga, tres veces la Supercopa de España, un vez la Copa del Rey, cuatro pichichis y el apodo de “El Pentapichichi”.
Esta estadística me hace muy feliz, porque refleja lo que se puede lograr con esfuerzo, perseverancia, entrega para alcanzar mis metas por el amor a mi familia y a mi México. @ESPNmx @futpicante @estoenlinea #HalaMadrid @PumasMX #YoMeQuedoEnCasa #QuedateEnCasa #StayAtHome pic.twitter.com/04GOYRPy9x
— Hugo Sánchez (@hugosanchez_9) April 17, 2020