El dominio español es claro en el Mundial de Clubes, de hecho, es un duopolio entre Real Madrid y Barcelona, pues entre ambos han ganado seis veces el torneo, y llevan los últimos cuatro consecutivos, y este sábado los Merengues buscarán ser el primer equipo tetracampeón del certamen y dejar atrás el empate que tiene con los culés en tres títulos.
El Madrid derrotó este miércoles al Kashima Antlers, de Japón, equipo al que venció también en la Final de 2016, mientras que su rival, el Al Ali de los Emiratos Árabes Unidos, llegó sorpresivamente tras ganarle en penales al River Plate de Argentinal.
Real Madrid ha vencido a San Lorenzo (2014), Kashima Antlers (2016) y Gremio de Brasil, el año pasado, y esta será la primera vez que enfrente al conjunto local.
La buena noticia para los blancos es que su delantero Gareth Bale despertó, pues fue él quien marcó los tres goles en la semifinal.
Llamado a cubrir la cuota goleadora de Cristiano Ronaldo tras la salida del astro portugués a la Juventus, Bale ha quedado a deber, apenas ha marcado cuatro goles en 13 partidos de la Liga española.
“Hoy (ayer) se ha comido todo, los focos, el escenario, la portería, las redes, la tribuna. Ha hecho un partido sensacional, ha mostrado lo que es él y lo que es capaz de hacer. Él también especialmente contento, y espero que se vuelva a comer las redes en el próximo partido”, dijo el entrenador Santiago Solari.
El equipo árabe será el primero de Oriente Medio en disputar la Final, instancia a la que llegó tras vencer al Team Wellington, de Nueva Zelanda, al Esperance, de Túnez y al campeón de la Copa Libertadores. Participa en este torneo como equipo local y por su 50 aniversario.
“Trataremos de recuperarnos y descansar porque el Kashima nos obligó a hacer un gran esfuerzo. Poder ganar este torneo es un premio a la trayectoria de este equipo que lleva mucho tiempo dando alegrías al madridismo”, añadió Solari.
Ironías de la vida
En 2009, un modesto Atlante se presentó también en Emiratos Árabes como campeón de Concacaf. Dentro de la plantilla azulgrana se encontraba Santiago Solari, quien poco pudo hacer para que los Potros no cayeran con el Barcelona.
Nueve años después, Solari regresa a este certamen, ahora como entrenador del Real Madrid, con el que tiene la posibilidad de romper el empate con el Barça de ser tricampeones.