De manera irónica, el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, conocido como el Recinto de los Inmortales, murió en 2013, cuando la Cervecería Cuauhtémoc lo cerró, dejando en el limbo a más de 190 personajes, hasta este miércoles, cuando abrió sus puertas en una nueva sede.
Con la presencia de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, se inauguró la segunda época en el Parque Fundidora de Monterrey. En este nuevo recinto se inmortalizarán las hazañas de los más grandes jugadores, directivos y cronistas de la pelota nacional.
“Es tanto mi afecto que todavía lo juego y estoy bateando por encima de .300, así como me ven. El beisbol es mi pasión, siempre seguí los juegos de la Liga Mexicana”, dijo el mandatario, quien durante la visita realizó un recorrido, firmó unas pelotas y se dio tiempo para practicar su swing en la caja de bateo.
“Tengo un dedo torcido de cuando era jardinero central; tenía buen brazo, cubría mucho terreno; salió una línea, la cogí pero quedé con el brazo debajo del cuerpo”
Asimismo, el titular del poder ejecutivo agradeció el apoyo de los empresario del país para la realización de proyectos que ayuden al desarrollo de este deportes, además de mencionar el impulso que recibirá el beisbol en su gestión.
“Se aprobó en el presupuesto una partida para fomentar el beisbol; se van a crear academias y escuelas en distintas partes del país para que los jóvenes puedan estudiar y practicar”, aseguro el titular del Ejecutivo.
Alfredo Harp Helú, empresario y principal promotor de esta nueva etapa, reconoció sentirse orgulloso de la obra, la cual combina esfuerzos de todas las organizaciones de la pelota nacional y en su interior reúne materiales históricos, artísticos y didácticos.
“El Salón de la Fama del Beisbol Mexicano que hoy nos reúne es un jonrón con casa llena. Acoge a las estrellas que brillan de día y de noche, aquellos jugadores, managers, umpires, directivos y hombres de los medios de comunicación que merecen nuestro reconocimiento en un nuevo hogar que nos permite recordar sus hazañas. Los inmortales del beisbol mexicano nos inspiran”, dijo el empresario.
El Salón de la Fama en el Parque Fundidora se puede visitar de martes a domingo de las 10 a las 19 horas.
