Rommel Pacheco, va por el cierre dorado
Despedirse de los clavados olímpicos con una medalla es la meta de Rommel Pacheco, quien ha forjado una exitosa carrera deportiva y en otros rubros, y que ahora busca contribuir al deporte desde la política
Manuel SebrerosCon más de 20 años de experiencia en los clavados, Rommel Pacheco ha tenido una carrera plagada de éxitos; sin embargo, aún tiene una cuenta pendiente con los Juegos Olímpicos y es poder subir al podio, especialmente al escalón más alto.
Atenas 2004, Beijing 2008 y Río 2016 han visto al deportista yucateco meterse hasta la instancia definitiva por las medallas, pero ésta no ha llegado y Rommel no se quiere despedir sin conseguir esa presea.
Tokio 2020 ha representado uno de los procesos olímpicos más convulsos por la pandemia, y luego de haberle dado el boleto a México, aún no se sabe si Pacheco tendrá para él ese lugar, ya que tanto él como su compañero en sincronizados, Jahir Ocampo, han enfrentado problemas con la Federación Mexicana de Natación, que les ha complicado la existencia en fechas recientes.
Con nuevas metas en su camino, Rommel ha repasado los logros y aprendizajes obtenidos en la fosa de clavados, mientras se prepara para luchar por el deporte desde otro frente, el de la política.
“La experiencia ante cualquier adversidad, ante la competencia, y el tomarse las cosas de una manera distinta, de dar gracias que tengo la oportunidad de representar a nuestro país, de hacer deporte. No hay mayor orgullo para un deportista que estar en Juegos Olímpicos y no hay mayor orgullo para un mexicano que ver su bandera al recibir una medalla, me quiero despedir del deporte con estos Juegos Olímpicos e irme contento, feliz, y estar próximamente en la Cámara de Diputados en una etapa distinta”, explica el clavadista, en entrevista con Reporte Índigo.
La segunda mitad de 2021 podría representar un doble reto para el yucateco, ya que estaría en sus cuartos Juegos Olímpicos, además de, posiblemente, obtener una curul en San Lázaro.
Dentro del plano deportivo, Pacheco Marrufo considera que en el futuro continuará como parte del desarrollo mexicano de los clavados, un deporte en que el país es potencia y cuenta con figuras para el futuro inmediato.
“Contento de motivar, de incentivar y aportarles un poquito de la experiencia que yo he pasado para facilitarles el camino y no solo en los clavados, de verdad, el estar en campaña es para aportar mucho más al deporte, desgraciadamente lo ven como un gasto y no como una inversión, el presupuesto ha sido reducido más del 50 por ciento y es una verdadera lástima que lo vean de esa forma.
“Clavados es un deporte que crece, nunca se va a estancar, vienen chavos con mucho futuro, Randal Willarz que ganó medalla de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud, que va muy bien y seguramente tiene una gran posibilidad de estar en estos Juegos Olímpicos. Osmar (Olvera), que es trampolinista, un niño que viene empujando fuerte y que seguramente en unos años va a dar muchos resultados” , asegura.
Rommel Pacheco, figura carismática
Cuando comenzó su carrera, Rommel se veía saltando hacia el agua en distintos Juegos Olímpicos. Con el paso de los años, fue enfocado su desarrollo personal y profesional hacia otros campos, como las Fuerzas Armadas, para después dar paso a la participación en programas de televisión y, como lo anunció alguna vez desde la propia tribuna legislativa como deportista reconocido, ahora intenta participar en la política.
En cada una de sus actuaciones desde los diferentes escenarios, el clavadista reconoce haber dado su máximo esfuerzo y haber aprendido que se debe perder el miedo para destacar en lo que se hace.
“Nunca de niño pensé en estar en programas de televisión, lo del deporte sí, tenía desde muy niño el estar en unos Juegos Olímpicos, el representar a nuestro país, lo de televisión se fue dando con el paso de los años, lo disfruto, pero lo que me ha dado el deporte más que nada es la cercanía con la gente, sobre todo con los niños, poder incentivarlos, que hagan deporte, que hagan arte, que sigan sus sueños y parte de lo que me ha enseñado el deporte y los programas de televisión es no tener miedo a intentar cosas nuevas, de querer crecer y dar ese paso”, dice, mientras recuerda que sin saber bailar ni cantar, se atrevió a participar en reallity shows de ese tipo.
Los días de Rommel son intensos, mientras se entrena para pelear por su boleto a Tokio, lo combina con la planeación de su boda para el próximo viernes, sin dejar de recorrer las calles del Distrito 3 de Mérida.