La cuota de argumentos de José Manuel De la Torre en el Tri va desapareciendo, los mediocres resultados borran aquellos del 2011 y 2012 que le generaron un “ahorro” anímico y de credibilidad, pero que se han ido gastando a tal grado que hoy se vive una crisis que sube de tono. La encerrona en privado de Justino Compeán con “Chepo” la noche de la derrota ante Italia, es una señal de alarma al futuro inmediato del técnico nacional.
Le dio respaldo, pero es como la primera llamada en el teatro.
Axiomas fundamentales
No hay técnico en el mundo que no viva conociendo los tres viejos, pero muy reales axiomas de su, a veces, ingrata profesión :
“Hay dos clases de técnicos en el futbol, los que llegan… y los que van a ser despedidos”.
“Los técnicos viven con las maletas hechas”.
“Los técnicos son hijos de los resultados”.
Y sin duda agregaría una frase que me dijo hace ya algunos años el campeonísimo Niki Lauda.
Al iniciar nuestra charla le dije a manera de introducción que su palmarés le avalaba como uno de los más grandes de todos los tiempos.
Casi sin darme tiempo a traducir la plática en inglés el gran Lauda me respondió:
“En esto de la Fórmula Uno eres tan bueno como tu última carrera”.
Hoy todas estas máximas irrefutables del deporte espectáculo que lo devora todo sin piedad, encajan a la perfección en nuestro “Chepo” De la Torre.
El técnico nacional está sumido en un pozo hasta el cuello por la falta de los resultados que le acompañaron durante casi dos años al frente del Tri, y que de la noche a la mañana y sin explicación coherente, le abandonaron justo al iniciar este trascendente 2013.
Primero llegaron los problemas en la eliminatoria mundialista, y ahora la tensión se vive en la Copa Confederaciones.
A esto hay que agregarle que no solo han desaparecido los resultados positivos en la Selección Mexicana, sino que aquel estilo contundente, de juego alegre y dominante que llegó a recibir elogios y reconocimientos internacionales, ha pasado a ser esta vez…
Un “va-y-ven” aburrido y predecible
Sin variantes ni contundencia, sin gol, sin clase, sin aquel futbol que nos enamoró en la Copa Oro 2011 y que nos dio el pase automático a esta sufrida Confederaciones.
El grupo hoy se ve tenso y hasta decaído, las instrucciones en entrenamientos y partidos se cumplen con el piloto automático.
No hay las coberturas y acompañamientos escalonados indispensables en el sistema que propone “Chepo” y que requieren una dósis extra de sacrificio y compañerismo, valores que han ido desapareciendo con el paso de los juegos y malos resultados.
Ejemplos sobran, Javier “Chicharito” Hernández tiene un balón y la quiere hacer solo, Giovani Dos Santos pasa por lo mismo, Andrés Guardado alcanza línea de fondo solo para enviar una diagonal que rara vez es completada.
La falta de gol genera tensión al no entregar resultados y aquello de “solo nos falta el gol” es hoy una enfermedad crónica y harto desesperante en nuestra Selección.
Se agota el discurso
El jugador de futbol profesional es en muchas ocasiones veleidoso, difícil de entender, de motivar y de complacer.
De ahí el enorme valor de un técnico que sabe formar y sostener un grupo fuerte y unido. ¿Ejemplos? El éxito de Vicente del Bosque como entrenador de España no es casualidad, tiene el equilibrio y la convicción que tuvimos en 2011 y 2012.
Hoy para varios de los nuestros el discurso de “Chepo” los tiene agotados, comienza a sentirse la “No credibilidad” o convicción en lo que el técnico pide y el jugador acepta a ojos cerrados o a regañadientes, precisamente por no estar convencido.
De ahí la contradicción de la lectura del juego de Carlos Salcido con la de “Chepo” o nuestro porterazo Jesús Corona. Parecía que cada uno había jugado un partido diferente.
El discurso, el mensaje, la filosofía se van agotando y la situación se tensará todavía más, a menos que haya un revulsivo que hoy no se ve por ningún lado.
Tena sería el revulsivo
¿Por qué se quedaría Chepo?
Precisamente por sus antecedentes inmediatos con nuestro Tri en 2011 y 2012, que obligan a pensar y concluir que no es que “Chepo” y su grupo busquen algo que saquemos de la chistera. Se trata de recuperar algo que este mismo grupo ya tuvo, retuvo y generó no solo con resultados, sino con la recuperación de aquello que llamamos “jerarquía”, que hoy estamos dilapidando. El tiempo y la paciencia agotan la necesidad imperiosa de resultados.
¿Por qué se iría Chepo?
Por la falta de resultados que hoy se convierten en urgentes. Hay que meter goles, sacar puntos sea como sea, a esto sumamos el haber dilapidado ese capital acumulado y ahorrado en esos dos años excelsos con los títulos y medallas en todas las divisiones, y en la responsabilidad directa de la Selección grande.
Con la contundencia en la Copa Oro y el cuadrangular que pasamos invictos el año pasado, hoy después de seis meses mediocres y aburguesados, hay urgencia de resultados “lleguen como lleguen” para meternos al Mundial.
Y con la ausencia de gol que da triunfos y puntos, no se ve cómo levante vuelo y recupere ya no la mística o contundencia y estilo que generaron aquellos resultados, sino simplemente resultados y puntos.
¿Cuál es el límite?
Sin duda hasta dónde y cómo lleguemos en esta Confederaciones.
Dos resultados trompicados y de “churrazo” ante Brasil y Japón y una calificación de panzazo sin argumentos, terminarían por precipitar la decisión de la Femexfut, que hoy tiene claro y sin cuestión el apoyo al “Chepo”.
¿Quién llegaría al Tri?
Nunca me ha gustado especular, pero en este momento solo habría un candidato en el horizonte que generara un revulsivo inmediato, conociendo de sobra al grupo con el que ha trabajado muy de cerca: Luis Fernando Tena.
“El Flaco”, quien llegaría en plan de “bombero”, para posteriormente ser ratificado o rectificado.
Conste que todo es a nivel de conclusión especulativa al ir atando cabos, tomando en cuenta que la cúpula de la Femexfut encabezada por Justino Compeán y Hector Gonzalez Iñárritu, está en la obligación de tener siempre una salida o plan “B”, para en su caso ponerlo en marcha o dejarlo de lado, adelantándose a las posibles crisis. Seguramente ya tienen delineado ese plan lateral “por si sí ó por si no”, esperando desde luego que con lo que hoy contamos le alcance al “Chepo” y su grupo para lidiar con la tormenta antes que ésta se convierta en huracán.