MADRID (AP) — El Atlético Madrid, la Juventus y los dos clubes de Milán resolvieron el miércoles abandonar la Superliga, con lo que la nueva competencia quedó al borde de la extinción antes de haber comenzado.
Oficialmente, quedan solo dos clubes participantes: los españoles Real Madrid y Barcelona.
En la víspera, los seis clubes de la Liga Premier inglesa abandonaron el controvertido proyecto de crear una competencia aparte.
El Madrid y el Barcelona no formularon comentarios sobre la decisión de los otros fundadores de abandonar la Superliga. Habían aflorado divergencias dentro del club catalán, con su capitán Gerard Piqué pronunciándose sin tapujos.
“El fútbol pertenece a los aficionados. Hoy más que nunca”, publicó el zaguero en su cuenta de Twitter la madrugada del miércoles.
Aunque procuró mantenerse al margen, el técnico del Barça Ronald Koeman dijo estar “de acuerdo” con el tuit de Piqué.
La presencia del Barcelona en la nueva liga europea estaba condicionada a un voto de su asamblea general.
El Atlético dijo que su Consejo de Administración tomó la decisión el miércoles.
Añadió que las “circunstancias” que le permitieron sumarse a la nueva liga el lunes “a día de hoy ya no se dan”.
El Milan se bajó del proyecto unas horas después que el Atlético y el Inter de Milán lo habían hecho.
“Las voces y preocupaciones de los aficionados de todo el mundo sobre la Superliga han sido claras, y el Milan debe ser sensible a la opinión de los amantes de este maravilloso deporte”, dijo el club italiano.
La Juventus procedió instantes después, pero sin renunciar a que la Superliga puede ser realidad en el futuro.
El Inter dijo que el club respetaba su compromiso de dar la mejor experiencia futbolística a sus seguidores porque “la innovación y la inclusión han sido parte de nuestro ADN desde nuestra fundación”.
El lunes, la UEFA amenazó con vetar a los jugadores de los 12 clubes fundadores de la Eurocopa de este año y la Copa Mundial el año próximo. Pero un juzgado Madrid emitió una medida cautelar que ordenó a la UEFA y a la FIFA no poner trabas a la formación de la Superliga.