La comunidad LGBTTTIQ en el deporte se enfrenta a los mismos prejuicios y estigmas como en el resto de la sociedad, pero atletas destacados buscan cambiar el pensamiento.
El escritor inglés William Hazlitt decía que “el prejuicio es el hijo de la ignorancia”, y en un país como México, los estigmas sobre varios sectores de la sociedad siguen muy marcados.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017 (ENADIS) del Inegi, 66 por ciento de la población mexicana considera que se respetan poco o nada los derechos de gays y lesbianas, y en cuanto a personas trans el porcentaje se eleva a 71 por ciento.
En el deporte los prejuicios no son distintos, y aunque en el mundo cada vez más atletas se animan a ‘salir del clóset’, en nuestro país la situación es distinta, pues aunque los que han admitido sus preferencias sexuales son grandes representantes de sus disciplinas, todavía son muchos quienes prefieren tener su vida personal sumamente reservada.
En los Juegos Panamericanos de Lima 2019, el patinador de velocidad Jorge Luis Martínez ondeó la bandera arcoíris al haber obtenido la medalla de bronce en una de sus competencias, y desde entonces se ha convertido en un portavoz de la diversidad, compartiendo las dificultades que ha sorteado por los prejuicios incluso contra su deporte.
“Hay mucho machismo y personas de mente muy cerrada, se imaginan lo difícil que fue para mí poder entrenar con uniforme de licra, todo el mundo está acostumbrado a ver nadadores, gimnastas, ciclistas con uniformes parecidos al mío, pero no a patinadores. En ese momento en mi ciudad (Hermosillo) nadie estaba acostumbrado a ver a un patinador con ese trajecito súper pegadito y que deja muy poco a la imaginación.
Las burlas, las miradas de las personas que pasaban alrededor de la pista fue el primer obstáculo que tuve que superar en mi deporte, lo hice ignorándolos y supe que me estaba atreviendo a ser diferente”, comenta en plática con LGBT Sessions.
Jorge admite que ha hecho pública su vida privada para contribuir en la visibilidad y normalización de la comunidad de la diversidad dentro del deporte. Por ello, recuerda que cuando se enamoró de un hombre su historia personal y profesional cambió para tomar un rumbo mejor, por lo que recomienda a quienes se le han acercado para pedirle consejo no apresurarse a ‘salir del clóset’.
“La visibilidad es la mejor arma que tenemos para lograr la normalización e inclusión de todas las personas”, añade.
Campeonas LGBTTTIQ en seguridad
Alejandra ‘Tigre’ Jiménez es una de las mejores boxeadoras de todos los tiempos, aunque por el momento enfrenta un castigo por una prueba de dopaje positiva, la pugilista es campeona mundial en dos categorías diferentes y una luchadora por el respeto a los derechos de mujeres y de la comunidad LGBTTTIQ.
La ENADIS 2017 arroja que 64.4 por ciento de los mexicanos justifca poco o nada que dos personas del mismo sexo vivan como pareja; sin embargo, la mejor manera de enfrentar estos prejuicios es ‘siendo quien debes ser’, por lo que Alejandra está comprometida con su novia, pues nunca ha sido problema para ella hablar de su sexualidad.
“Soy una persona que desde muy pequeña habló de su sexualidad y sus preferencias sin mayor problema, afortunadamente fui una niña aceptada en su familia, en la escuela y diferentes grupos sociales salí del clóset a los 12 años”, relata para LGBT Sessions.
En contraparte, quienes sí vieron afectada su relación fueron las futbolistas Bianca Sierra y Stephany Mayor, al ser discriminadas por el entonces entrenador de la Selección Nacional (2015), Leonardo Cuéllar, y ante la hostilidad en el país, prefirieron irse a Islandia, aunque desde el año pasado volvieron para reforzar a Tigres.
Al principio fue difícil la aceptación, creo que con los años ha avanzado muchísimo, al llegar a México teníamos esa incertidumbre de pensar cómo íbamos a ser recibidas, ha sido una experiencia muy buena
Aunque este año no habrá marcha del orgullo por la pandemia de coronavirus, los deportistas de la diversidad piden mantener la lucha y alzar la voz para terminar con la discriminación contra el sector LGBTTTIQ.