Lo que Cruz Azul no logró, o no quiso hacer, lo consiguió la Liga de Futbol Americano (LFA). Debido al gran éxito que se tuvo con el Tazón México III, la empresa dueña estadio llegó a un acuerdo con el organismo deportivo y decidió no derribar esta mítica cancha, debido a que será sede del juego inaugural y de la Final de la temporada por los próximos dos años.
“Con gusto podemos decir que esta cancha no será derrumbada, es más, este estadio será sede del juego inaugural de la temporada así como la del Tazón México IV y V”, dijo Alejandro Jaimes, nuevo Comisionado de la LFA.
El directivo explicó que aunque sólo se jugarán dos partidos en el inmueble, están en pláticas para que se organice toda la temporada en esta cancha.
Cabe recordar que el semestre pasado se informó que el Estadio Azul sería derrumbado porque construirían un centro comercial, lo cual, por el momento no sucederá porque se busca darle más protección al futbol americano en México y en la capital del país.