El Comité Olímpico Internacional no encontró evidencia alguna de interferencia del gobierno en sus federaciones deportivas y permitirá a México participar en los próximos Juegos Olímpicos de Río 2016.
Luego del temor que existía entre los deportistas mexicanos porque nuestro país pudiera ser marginado de asistir como delegación a los siguientes Juegos, el COI dijo que el gobierno mexicano les aseguró que respetan la autonomía de las organizaciones deportivas nacionales y que no se meterán con su liderazgo, poniendo fin al conflicto entre las instituciones deportivas y el gobierno.
Alfredo Castillo, titular de Conade, había advertido que los políticos podrían intervenir en la administración de algunas federaciones nacionales por posibles acusaciones de falta de transparencia.
Como el COI se opone a cualquier forma de interferencia política a favor de respetar la autonomía del olimpismo, fue entonces que se desató el conflicto y el peligro de que México perdiera su representación.
Pere Miró, director general adjunto del COI para las relaciones con el Movimiento Olímpico, dijo que no hay un caso de interferencia, y agregó que la solicitud del gobierno para que las federaciones deportivas expliquen cómo gastan los fondos es más que legítima.
Además, aseguró que por ahora existe apenas una amenaza, pero que no hay una interferencia real en los órganos deportivos de México.
A fines de octubre, el Comité Olímpico Internacional suspendió al comité olímpico de Kuwait por interferencia gubernamental, por lo que los atletas de ese país quedaron en un limbo de cara a los Juegos de Río. Miró aseguró que la situación de México es distinta.
“El gobierno solicitó a algunas federaciones nacionales que expliquen (el uso) del dinero que el gobierno les ha dado. Eso es más que legítimo. Eso está totalmente bien”, dijo Miró.
El COI pidió al presidente del COM y al secretario general de la Organización Deportiva Panamericana que medien en caso de que haya una disputa entre el gobierno y los organismos deportivos.