La antesala del quinto partido, ése que se ha negado desde hace 24 años, el sueño que se ha vuelto la obsesión de la afición mexicana se busca hoy. El rival, Brasil, el más difícil que podía tocar por lo que representa en historia, pero colocarle la etiqueta de víctima a la Selección Nacional le viene bien.
Las posibilidades de conseguir una victoria a un equipo al que nunca se la ha ganado en mundiales, ni siquiera anotarle un gol, son las mismas que tenía el Tri en el primer juego en Rusia ante el agonizante campeón Alemania.
“Es una gran oportunidad para el fútbol mexicano, enfrentar en octavos de final al mejor equipo del mundo y jugando a nuestro potencial, va a ser un gran partido”
Los recuerdos más recientes de México contra Brasil son positivos y es momento que el representativo nacional dé ese paso para ser adulto, para lograrlo, necesitan hacer un partido perfecto e inspirarse en los resultados positivos que se han obtenido contra la ‘Canarinha’.
La primera rebelión
El primer recuerdo de gloria de México sobre Brasil se dio en la Copa Oro 1996, cuando Brasil, comandada por estrellas como Zé Roberto y Dida en la portería, llegó al torneo de Concacaf por invitación.
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La superioridad de los brasileños los colocó en la Final, donde por primera vez se enfrentaron al Tri en un duelo para conseguir un trofeo. El Tri, que estaba dirigido por Bora Milutinovic, frenó el espectacular juego de su rival durante 90 minutos, y con goles de Luis García y Cuauhtémoc Blanco consiguió su primera corona ante un rival de potencia a nivel internacional.
Festejo en casa
La segunda ocasión que se festejó en grande frente a Brasil fue en la Copa Confederaciones 1999, cuando México dio el grito de campeón en el Estadio Azteca.
En aquella ocasión el conjunto carioca tuvo el camino fácil para llegar a la Final, pues en la Semifinal se enfrentó a Arabia Saudita al que goleó por 8-2, mientras que el Tri sufrió ante Estados Unidos y pasó por la mínima diferencia.
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En aquella Final, Ronaldinho ya se presentaba como el jugador clave de la ‘verdeamarelha’, junto a veteranos que conformaban a una selección favorita en cada torneo en el que se presentaba; sin embargo, el apoyo de un Estadio Azteca a reventar fue clave para que México ganara 4-3 y llevarse el título.
Le tocó a ‘los niños’
En 2005 llegó un momento maravilloso que nadie esperaba en el futbol mexicano y fue la obtención del Campeonato Mundial Sub 17 en Perú, y más allá del triunfo que se podría haber demeritado por ser una selección menor, lo importante es que esa generación fue encabezada por Giovanni dos Santos, Carlos Vela y Héctor Moreno, quienes forman parte del Tri mundialista en Rusia, aunque el central estará suspendido. Contra todo pronóstico, la Selección Nacional le pegó a Brasil 3-0 en la Final y obtener la primera de dos coronas que tiene el conjunto mexicano en esa categoría.
Triunfo dorado
La victoria de mayor trascendencia que tiene México sobre Brasil se dio en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde Brasil se presentaba como amplio favorito para alcanzar el único logro que faltaba en sus vitrinas (y que consiguió cuatro años más tarde como anfitriones).
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El equipo amazónico contaba con prospectos que ya se encontraban en las mejores ligas del mundo, reforzado con Neymar, pero el golpe de autoridad del Tri fue tan duro como el famoso puñetazo que ‘Ney’ se llevó de parte del portero José de Jesús Corona.
El duelo fue intenso, hasta que el talento de Oribe Peralta consiguió el gol que pintó de dorado a una generación mexicana que ahora está en Rusia buscando dar el siguiente paso.
El oscuro pasado
Así como se avanzó con esas victorias en Confederaciones, Mundiales infantiles y Juegos Olímpicos, ahora es momento que México deje de ser el eterno equipo que se va en el cuarto partido.
La historia de México contra Brasil en la historia de la Copa del Mundo es negativa, en cuatro juegos los amazónicos han ganado tres y el Tri no le ha metido un solo gol; sin embargo, esos resultados aplastantes para la ‘Verdeamarelha’ son de la época ‘jurásica’: 1950, 1954 y 1962.
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La última vez que se encontraron, el escenario era trágico para México, ya que fue en 2014 con Brasil como anfitrión y candidato a ser campeón y le sacó empate a cero.