Mal le ha ido esta semana al segunda base de los Marineros de Seattle, el dominicano Robinson Canó, quien primero recibió un pelotazo en la mano que le ocasionó una fractura y este martes le fue notificada una suspensión de 80 juegos por romper el reglamento antidopaje de las Grandes Ligas (MLB).
Canó arrojó positivo por Furosemide, un diurético que se puede utilizar para esconder otras sustancias, informó el sindicato de peloteros en un comunicado. El pelotero admitió que consumió la sustancia en Dominicana y que desconocía su prohibición.
“Me la dio un doctor con licencia en la República Dominicana para curar una dolencia médica. No me di cuenta en ese momento que me dieron un medicamento que estaba prohibido, obviamente ahora deseo haber sido más cuidadoso”, recononció.
Si bien iba a estar unos días fuera por el pelotazo, Canó ahora ha complicado el futuro de su equipo, ya que es fundamental para las aspiraciones de los Marineros de alcanzar los Playoffs.
Además, el segunda base es considerado como un candidato al Salón de la Fama, ya que podría alcanzar los 3 mil imparables, además ha sido elegido ocho veces al Juego de Estrellas, pero esta suspensión podría vetarlo de llegar a Cooperstown.
“Decidí aceptar la suspensión de MLB. Esta fue la decisión más difícil que he tomado en mi vida, pero finalmente la decisión correcta dado que no discuto haber recibido la sustancia. Me disculpo con mi familia, mis amigos, fanáticos, mis compañeros de equipo y la organización de los Marineros”, expresó el pelotero.
