El domingo pasado no solo registró hechos violentos en el futbol mexicano, donde un joven quedó herido por arma blanca, ya que ese mismo día en Indonesia se desató la violencia en un partido de la Liga 1 de ese país, en el que un aficionado murió apaleado por los fanáticos del equipo contrario.
Ante esos acontecimientos, la Federación de Futbol de Indonesia determinó suspender todos los juegos de primera división por un tiempo indefinido, con la finalidad de que las autoridades avancen en las investigaciones del suceso.
En tanto, el Comité de Disciplina de la Asociación de Futbol indonesio se reunirá para establecer las sanciones contra el equipo Persib de Bandung, ya que sus seguidores dieron muerte a un hincha rival.
“Esto debe ser un momento de introspección para darnos cuenta de que una vida es mucho más valiosa que el futbol”, dijo Imam Nahrawi, ministro de deportes de la nación asiática.
El enfrentamiento entre los aficionados se produjo antes de que iniciar el encuentro entre el Persib de Bandung y el Persija de Yakarta, cuyo seguidor, Haringga Sirila, fue asesinado a golpes.
La policía local dio a conocer que tiene a ocho personas detenidas como sospechosas de haber participado en las agresiones, pero que podría haber más seguidores involucrados.
