La tenista rusa Natalia Vikhlyantseva pidió a los organizados dejarla participar en el Abierto de Australia después de la exención médica que le otorgaron a Novak Djokovic, pues ella, a diferencia del serbio, tiene el esquema completo de vacunación, pero no se le permitió acceder al primer Grand Slam del año debido a que el gobierno australiano no avala el biológico ruso Sputink-V, con el que fue inoculada.
Vikhlyantseva, exnúmero 54 del mundo, habló después de ver al actual campeón masculino obtener una exención médica para ingresar, en medio de la polémica sobre la vacunación contra el coronavirus y su derecho a decidir sobre su salud por encima del bienestar general.
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Cabe destacar que la vacuna que recibió en octubre fue la Sputnik de Rusia, que no está reconocida en muchos países occidentales. La WTA le ofreció alternativas aprobadas mientras estaba de gira, pero ella se negó porque le preocupaba cómo reaccionaría su cuerpo durante un torneo. En cambio, esperó hasta que estuvo en casa durante un descanso en su agenda.
“Estaba realmente molesta porque no puedo estar en Australia con todo el mundo del tenis. Sé que fue anónimo cómo hicieron las exenciones… así que no puedo decir que algo no esté bien, pero siento que también puedo jugar y estoy listo para todas las pruebas, solo denme la oportunidad de jugar”, acotó en entrevista para ITV News.
La jugadora lamentó la situación en su cuenta de Twitter desde el pasado 20 de diciembre, antes de que supiera que el número uno del mundo serbio podría integrar el draw principal del primer Grand Slam de la temporada.
“Lamentablemente no participaré este año en Australia. Deseaba jugar, pero la vacuna Sputnik aún no fue verificada por las autoridades sanitarias australianas, buena suerte para todos los participantes”, compartió Vikhlyantsevaa través de su cuenta de Twitter.
