Tercia de dos

Si para los que juegan póquer, el tener una mano con tres cartas con el “dos” resulta algo arriesgado para seguir apostando, en esto del FUT se da como lo máximo a lo que se pude aspirar

Hoy la FIFA y la revista deportiva France Football, iniciadores en 1956 de este reconocimiento que hoy FIFA-UEFA hacen suyo,  darán a conocer al ganador del Balón de ORO al mejor jugador del mundo del 2015.

La terna desde el 2008 solo tiene una duda, ¿quién acompaña a Cristiano Ronaldo y Lionel Messi?, por esta ocasión…

Neymar se viste de comparsa

Bien visto formar parte de esta terna, es meterse de lleno a la élite del futbol universal, aún cuando de antemano se sabe que este “tercero en discordia” solo gana prestigio y los boletos en primera clase, así como hotel de lujo para la ceremonia a celebrarse en Zurich.

Históricos chaperones

En el año 2007, el brasileño Kaká fue el último en ganarlo que no saliera de la dupla de “Futbolistas del Olimpo” en activo. En aquella ocasión Ronaldo, que aún jugaba para el Manchester United, fue segundo y Lio Messi, con el Barça, fue tercero, a partir de entonces Cristiano se llevó el del 2008 (Manchester United), 2013 y 2014 después de ser finalista en los demás años ya con el Real Madrid.

Lio Messi se llevó el título en 2009, 2010, 2011 y 2012, superando a Cristiano y a Xavi Hernández en tres ocasiones y a Xavi y Andrés Iniesta en 2010.

Maradona y porteros… ¡fuera!

En la edición del año pasado, muchos suponíamos que el porterazo del Bayern Munich: Manuel Neuer, campeonísimo de Europa y de la Selección de Alemania que fue campeona del mundo se llevaría el trofeo, sin embargo, los “expertos” de FIFA prefirieron a Cristiano.

No ha habido portero ganador desde que el ruso (antes soviético ) Lev Yashin, se lo llevara en 1963. 

Diego Armando Maradona nunca se lo llevó porque en sus años de gloria, cuando aún FIFA no metía su cuchara. era entregado solo a jugadores nacidos en Europa.

Hoy Messi se lo lleva

Hoy mismo en Zurich, sede de FIFA, se dará a conocer este secreto a voces, Lio Messi ganará su quinto Balón de Oro, título más que merecido a pesar de la lesión que lo marginó varias semanas de las canchas.

¡Como pandilleros!

Los Bengalíes se compran una pistola y se disparan en las dos piernas, ni cómo ayudarlos en su derrota de 35-18.

Tenían a los Steelers en fase terminal a un minuto del final, cuando les sale lo Pandillero, dándole un golpe salvaje al receptor Antonio Brown, luego insultan, recibiendo 30 yardas por esas rudezas, todo después de fumblear un balón que devolvió la vida a Pittsburgh.

No hay forma de explicar ni comprender la forma en que los Bengalíes de Cincinnati regalan un partido que a falta de un minuto y medio tenían asegurado en la bolsa.

Cincinnati no hizo nada en los primeros tres cuartos del partido, en donde los Steelers no pudieron ni supieron cómo reflejarlo en el marcador, que marcaba 15-0 su favor hasta ya muy entrados en el tercer cuarto.

Vienen dos jugadas de esas que nos ponen al filo de la butaca o del sillón en casa, Ben Roethlisberger es capturado en su yarda dos con un tremendo golpazo con muy mala intención, hasta donde el reglamento lo permite, que lo obliga a salir del juego con las costillas muy lastimadas.

En la siguiente ofensiva de Cincinnati, hacen lo que no habían hecho, su quarterback medianó McCarron conecta pases hasta lograr la primera anotación Bengalí, 15-7 Pittsburgh y hay juego.

Los Bengalíes dejan de lado su mediocridad hasta ese momento y sacan en “1-2-3” al oscuro quarterback sustituto, Jones.

Con un minuto 50 segundos en el reloj, los de Cincinnati tenían ventaja 16-15, solo tenían que conservar el balón, pero una tremenda jugada defensiva se lo arrebata de las manos al corredor Jeremy HILL en un fumable de película. 

Más que error de Jeremy Hill, esto es acierto de Pittsburgh.

El liderazgo de ‘Big Ben’ 

Steelers arranca con tres tiempos fuera desde su yarda 15.

Cincinnati solo tenía que detener la ofensiva Acerera con “Big Ben” diezmado, pero pudo más la indisciplina y la rudeza exageradamente grosera, producto de la calentura de esta rivalidad. 

Así Pittsburgh llega a la 48 de Cincinnati, pero un golpazo a la cabeza del receptor Antonio Brown que lo deja conmocionado, sumado a una burla e insultos a este jugador caído, le regalan ¡30 yardas a los Steelers!, que solo chutan el gol de campo para planchar y dejar frustrados a estos Bengalíes que se matan solitos.