Con sabor a tequila
El “Mexican Power” continuará este viernes en Grandes Ligas.
Roberto Osuna y Marco Estrada entrarán a escena en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, cuando los Azulejos de Toronto se midan a los Indios de Cleveland en Progressive Field.
Indigo Staff
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Aunque está muy joven, (Roberto) aparenta ser un jugador más veterano y con más experiencia de la que tiene. Una de las características más difíciles de conseguir en los jugadores jóvenes es confiar en su talento”
El “Mexican Power” continuará este viernes en Grandes Ligas.
Roberto Osuna y Marco Estrada entrarán a escena en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, cuando los Azulejos de Toronto se midan a los Indios de Cleveland en Progressive Field.
Estrada tendrá la responsabilidad de ser el pitcher abridor y en ocho juego de postemporada registra una marca de 3-1.
Desde el montículo, con su trabajo buscará guiar a los Azulejos hacia otro Clásico de Otoño, al que no llegan desde 1993 cuando derrotaron en seis juegos a la novena de Phillies de Philadelphia.
“Creo que era la opción lógica. Ha sido tan bueno en ese papel que sólo debíamos darle forma”, aseguró en la víspera John Gibbons, manager de Toronto.
Pero los Blue Jays no sólo tienen en Estrada a un hombre de seguridad, sino también apuestan a otro azteca como cerrador.
Roberto Osuna, de tan sólo 21 años de edad, se ha ganado el respeto de los compañeros y se ha convertido en el primer relevista novato en acumular 66 apariciones en una campaña.
“Aunque está muy joven, aparenta ser un jugador más veterano y con más experiencia de la que tiene. Una de las características más difíciles de conseguir en los jugadores jóvenes es confiar en su talento, tener esa paz y tranquilidad cuando está compitiendo y más en las situaciones en que él lanza, las situaciones más apretadas del juego”, aseguró el dominicano José Bautista, compañero de
Osuna en el equipo.
Aunque salió lastimado del hombro en el juego de comodines frente a Orioles, Osuna regresó con fuerza para los dos últimos partidos de la serie ante Rangers de Texas y llegar a 38 salvamentos.
Ahora el reto se llama Cleveland, al que ha enfrentado seis veces en su trayectoria y permitido tres carreras limpias en seis innings.
“Dios es mi escudo. Trato de nunca bajar la guardia, trato de ser positivo todo el tiempo”, manifestó Osuna a la Agencia The Associated Press.
Fuerzas niveladas
La Serie por el Campeonato en la Liga Americana promete ser de pronóstico reservado.
Ambas novenas arriban a la antesala del Clásico de Otoño tras barrer en las series divisionales:
Azulejos a Rangers y Cleveland a Boston.
Sin embargo, los batazos de Azulejos podrían generarle un dolor de cabeza a Cleveland, sobre todo a su abridor designado para el tercer partido, Josh Tomlin.
El lanzador permitió 36 jonrones en la campaña, la segunda cifra más alta.
Por si fuera poco, Toronto presenta una marca positiva de 80-30 cuando batea al menos un jonrón en algún juego.
No obstante, el punto positivo para Cleveland es que ante Medias Rojas lograron anular a la ofensiva con más carreras en temporada regular, pues sólo pudieron anotarle siete.
Además, se sobrepusieron a bajas de pitchers abridores como Carlos Carrasco y Danny Salazar, ausentes durante la presente postemporada.
Mientras tanto, el manager Terry Francona cosecha los frutos desde que llegó en 2013, campaña en la que perdieron ante las Mantarrayas de Tampa Bay en la ronda de comodines.
Pero ahora, Francona logró llevar a los Indios a la primera victoria en Playoffs desde 2007.
“Lo he hecho antes. Lo que tuvo significado fue celebrar con los Indios y nuestros colaboradores. Celebrar con nuestros jugadores es algo que atesoro
“Hay ocasiones en que los jugadores hacen que luzcas más inteligente de lo que eres”, expresó Terry Francona, quien llevó a la victoria a Medias Rojas de Boston en los Clásicos de Otoño 2004 y
2007.
Cachorros, a quitarse maldición
Chicago sueña con volver a una Serie Mundial.
Los Cachorros se han clasificado por segundo año consecutivo a la serie por el campeonato de la Liga Nacional tras dejar en el camino a los Gigantes de San Francisco.
De paso, les quitaron una curiosa racha: desde 2010, la novena de la bahía había conquistado las Series Mundiales cada dos años de forma consecutiva.
Esta vez no será así, pues Chicago desea tomar revancha de lo acontecido en 2015, cuando los Mets de Nueva York los barrieron en dicha fase.
De paso, también esperan acabar con la sequía que data desde 1945, cuando asistieron por última vez al Clásico de Otoño, pero fueron derrotados por los Tigres de Detroit en el célebre episodio de la famosa cabra.
Hasta el cierre de la presente edición, Chicago esperaba rival entre Dodgers y Nacionales de Washington, en serie a iniciar mañana sábado en Wrigley Field.
La novena de Joe Maddon espera continuar con el buen paso y ratificar por qué fueron el equipo con más victorias en la temporada regular.
