Tras los pasos de su padre

10 de Oct, 2018

Las historias que Guillermo Villalobos escuchaba de su padre sobre los grandes juegos que vivió en su etapa universitaria con las Águilas Blancas del Politécnico, específicamente en el estadio Wilfrido Massieu, lo hacían imaginarse como sucesor de la dinastía familiar en el emparrillado, pero este deporte le tenía trazado otro destino… hasta ahora.

Las palabras de su progenitor fueron motivación para practicar el futbol americano, pero el sueño de jugar en el mismo estadio no se pudo cumplir durante su estancia con los Borregos del Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México.

Pero la vida le preparó a Guillermo el momento ideal, real y perfecto para cumplir con el anhelo de su padre y la próxima temporada de la Liga de Futbol Americano (LFA) le permitirá que la mítica casa politécnica sea el escenario donde el Jugador Más Valioso del año pasado triunfe con los Mexicas que serán locales en ese estadio.

“Es un honor jugar en el Wilfrido, pero tenemos una responsabilidad muy fuerte porque de cierta forma vamos a estar defendiendo el terreno de una de las instituciones más representativas de México”

“Sé que a mí papá le hubiera encantado verme de guinda y blanco, estar jugando en la misma cancha donde él jugó pero no se pudo en mi época universitaria, entonces que el Wilfrido sea nuestra casa esta temporada en lo personal me llena muchísimo, pero también va ser un buen regalo para mi papá, que me vea jugar donde él realizó su carrera.

“Para los jugadores es gratificante tener un escenario majestuoso como es el Wilfrido, y en lo personal es cumplir un sueño, no se me hizo jugar en el Wilfrido hace algunos años, pero este año lo voy a poder cumplir”, narra el jugador a Reporte Índigo.

Uno de los recuerdos más peculiares que tiene ‘Billy’ sobre el amor de su padre hacia los colores del Politécnico es que siempre lo apoyó mientras estuvo con los Borregos CEM, excepto cuando enfrentaba a su alma mater y aunque su hijo estuviera jugando, prefería apoyar a los del IPN.

“Mi papá jugó en el Poli, en las Águilas Blancas y es del Politécnico de hueso colorado, de hecho recuerdo mucho que cuando jugaba el CEM contra las Águilas cuando yo estaba en infantiles, literal dejaba de apoyarme para apoyar al Politécnico, porque su corazón es Politécnico y él quería estar de ese lado y yo lo entendía”, manifiesta el receptor de los Mexicas.

“Estuve como aficionado en el Wilfrido, y la verdad simplemente ver los partidos desde la tribuna ya te desarrolla un misticismo increíble”

Especialista en revanchas

Llegar a lo más alto de la LFA, como campeón y Jugador Más Valioso, no ha sido sencillo para Villalobos, quien ha tomado cada reto en el futbol americano como una revancha.

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Y es que después de terminar su carrera universitaria dejó de participar con los Borregos del CEM y estuvo un año alejado del deporte que lo apasiona y de su país, ya que tomó ese tiempo para conocer 13 países en Europa y prepararse para cuando llegara la oportunidad de volver al emparrillado.

Y esa opción se presentó con la LFA, a donde llegó para convertirse en uno de los referentes de la joven liga mexicana.

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“Saliendo de la Universidad tuve que dejar de jugar. Así duré un año, pero me sentía incómodo, cuando me dicen que fui seleccionado por un equipo de la LFA me emocioné, sabía que el regreso no iba ser fácil pues estuve un año sin jugar, pero me esforcé lo suficiente y ahora con el campeonato en la mano, veo el resultado de ese esfuerzo”, expresa el jugador.

Perfil

Nombre: Guillermo Villalobos Zanabria

Equipo: Mexicas

Posición: Receptor

Edad: 26 años

Alma mater: Tecnológico de Monterrey

Carrera: Licenciatura en Administración

Temporadas jugadas: 2016, 2017, 2018