Ulises Dávila Un ‘gitano’ mexicano en el mundo

Ulises Dávila fue una de las grandes promesas del futbol mexicano, surgido de la cantera de Chivas, su carrera tomó un rumbo sorpresivo al ser firmado por el Chelsea, pero la ilusión de triunfar en la Premier quedó solo en eso, una imagen. Ahora, como un trotamundos del balompié, el delantero jalisciense prueba suerte en el Wellington Phoenix de Nueva Zelanda, el cual juega en la A-League de Australia.

En entrevista con Reporte Índigo, Ulises Dávila reconoce que, pese a que la liga de Australia es una de las más exóticas y menos conocidas del mundo, su objetivo es ganarse la confianza del técnico y sumar la mayor cantidad de minutos para poder estar en el mejor ritmo futbolístico posible.

“La liga yo la veo competitiva, es muy física. Sabía que era una liga muy exótica, pero es un proyecto muy interesante. Aunque no es el deporte más conocido de los dos países, se le da mucha seriedad al proyecto.

“Me dio mucha confianza con el entrenador, por la ciudad y por la calidad de vida. A mí lo que me interesaba más era volver a encontrar esa continuidad, la confianza en un entrenador y un proyecto para poder regresar a mi mejor nivel futbolístico”, explica desde los confines del mundo.

Luego de su breve paso por Santos Laguna (2016-17), donde disputó 55 partidos, anotando en siete ocasiones y asistiendo en una, el oriundo de Guadalajara encontró cabida a más de 15 mil km de México, convirtiéndose en el primer futbolista mexicano en formar parte de las filas del Odisha FC, de las Superliga de India.

Su paso por esta liga quedó como una simple anécdota en su carrera profesional. Después de una temporada en aquel legendario país, Ulises Dávila tuvo participación en solamente ocho partidos, para 628 minutos en el terreno de juego.

Antes de embarcarse en el reto de viajar a Oceanía, el elemento tapatío estuvo en el radar de Tomás Boy para arrancar en el 2019 la temporada en Verde Valle; sin embargo, Ulises reconoce que la posibilidad de haber encontrado minutos bajo el mando del “Jefe” Boy era mínima, por lo que decidió buscar nuevos rumbos.

“Creo que deportivamente lo que yo estoy buscando es más firme. Le agradecí a Tomás Boy porque él me contemplaba en el equipo, pero yo necesitaba jugar los 90 minutos y sentirme importante y con confianza.

“Le agradecí al profe por la oportunidad que me estaban ofreciendo, pero al final decidí que era más importante, aunque fuera una liga desconocida, que yo pudiera encontrar continuidad y confianza, y eso no me lo ofrecían en Chivas”, menciona.

Trayectoria de altibajos de Ulises Dávila

La historia del exfutbolista rojiblanco ha estado marcada por los contrastes. Luego de convertirse en una de las grandes promesas del futbol mexicano, dejando las juveniles de Chivas para arribar al Chelsea, Dávila fue cedido al Vitesse holandés, donde solamente disputó con el primer equipo 190 minutos.donde solamente disputó con el primer equipo 190 minutos.

A partir de ese momento, su paso por el balompié europeo fue incierto. El Sabadell, Tenerife y Córdoba, de las divisiones inferiores de España, fueron algunos de sus destinos antes de regresar al futbol mexicano.

Como uno de los embajadores de las ligas más exóticas del balompié internacional, Ulises Dávila reconoce que existen trabas que complican el rendimiento y continuidad de los mexicanos en Europa.

“Es un cúmulo de cosas y situaciones que no puedes controlar, porque no solamente es que seas el mejor jugador. Cuando no tienes el pasaporte y hay dos o tres plazas o situaciones de ese estilo.

“A los mexicanos no se le tiene el cien por ciento de confianza como quizás sí se le tienen a un sudamericano, a un brasileño, argentino o uruguayo. Al mexicano siempre le cuesta más porque no se le tiene esa credibilidad o confianza como a un sudamericano”, sentencia.

Desde su arribo al equipo neozelandés, ha sido considerado como uno de los mejores goleadores del torneo, alcanzando las 12 anotaciones y cinco asistencias durante el periodo 19-20.

Asimismo, luego de vivir la mejor temporada de su carrera, superando las 7 anotaciones que tuvo en 2013 con el Córdoba de España, los deseos por regresar al futbol mexicano y vestir la playera tricolor siguen latentes.