El desfile multiétnico, la algarabía por la consecución de las medallas y la hermandad deportiva tendría que estar en estos instantes en las primeras horas de uno de los momentos de plenitud que se vive cada cuatro años, pues este viernes era la fecha marcada para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Con el surgimiento de la pandemia de coronavirus en China, los Olímpicos fueron de los primeros certámenes deportivos en correr riesgo por su cercanía con el país de origen de la enfermedad, y aunque fue postergado para un año después, a falta de una vuelta de la Tierra al Sol, las dudas son más grandes que las certezas sobre si el 23 de julio de 2021 se podrá tener la inauguración.
En medio del miedo porque el virus del SARS-CoV-2 sigue atormentando al planeta, y con el reporte de rebrotes en varias naciones, incluida Japón, la fiesta y alegría que representaban los Juegos para los locales ha ido en disminución, al grado que una mayoría ya no quiere el evento deportivo.
Hasta el momento Japón ha sido de los países con menos afectaciones por el COVID-19, debido a que el gobierno ordenó desde los primeros días de afectaciones en su vecina China una serie de medidas extremas de aislamiento, por lo que apenas rozan los mil muertos y 27 mil casos positivos.
No obstante, el temor son los rebrotes que se han presentado en algunos países asiáticos en fechas recientes, como en India, la propia China, Hong Kong y Japón, lo que obligaría a cancelar los Juegos Olímpicos si dentro de un año la situación de salud no ha sido normalizada.
En ese sentido, Yoshiro Mori, presidente del Comité Organizador, indicó para la cadena local NHK que la obtención de una vacuna contra el COVID-19 sería de gran ayuda para garantizar la realización de los Olímpicos, los cuales solo han sido cancelados por las dos guerras mundiales.
“El primer punto será que una vacuna o un medicamento sea desarrollado, si la situación continúa como está en este momento no podremos organizar los Juegos, no puedo imaginar que la situación de este año pueda continuar el año que viene”, dijo Mori, quien descartó competiciones a puerta cerrada o con público reducido.
No obstante, otro integrante del Comité Organizador, Toshiro Muto, aseguró a la agencia Reuters que los Juegos se concretarán en 2021 aunque la pandemia todavía no esté controlada en ese momento y que Japón dará el ejemplo para los siguientes eventos internacionales poscoronavirus.
“Es bastante difícil para nosotros esperar que la pandemia de coronavirus esté contenida, pero si podemos hacer los Juegos en Tokio con coronavirus, Tokio puede ser el modelo a seguir para los próximos Juegos Olímpicos u otros eventos internacionales”, señaló Muto.
Una de las principales afectaciones por la postergación de las competiciones deportivas está en la parte económica, por lo que tanto los organizadores como el Comité Olímpico Internacional (COI) buscarán la manera de reducir los costos para la ciudad que estaba dispuesta a recibir este verano a 11 mil deportistas olímpicos y 4 mil 400 paralímpicos en 42 sedes.
Unidad y fortaleza
A un año del inicio de Tokio 2020 (el nombre permaneció como tal, pese a cambiarlos a 2021), el COI comenzará con una serie de actividades digitales para promover la cita olímpica bajo el lema ‘Juntos somos más fuertes’ y resaltar la solidaridad y unidad en tiempos difíciles y de adversidad.
El espíritu olímpico comenzará a tomar fuerza de nueva cuenta a través de los medios digitales y las redes sociales, con mensajes de apoyo a los deportistas que vieron cortada su preparación.