Un arte… ¿violento?

Lo sangriento de los combates y la brutalidad de este deporte,  prendieron las alertas en Estados Unidos. 

Y es que debido a una añeja legislación la ciudad de Nueva York no permitía realizar los eventos de las Artes Marciales Mixtas (MMA, por sus siglas en inglés).

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Lo sangriento de los combates y la brutalidad de este deporte,  prendieron las alertas en Estados Unidos. 

Y es que debido a una añeja legislación la ciudad de Nueva York no permitía realizar los eventos de las Artes Marciales Mixtas (MMA, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, después de un intenso debate que se vivió en la Gran Manzana, el pasado 22 de marzo finalmente se aceptó que peleas como las del Ultimate Fighting Championship (UFC) podrían presentarse en esta urbe, la cual se había mantenido al margen de estos espectáculos que generan millones de dólares. 

Pero más allá de la polémica que se vivió en Nueva York, un estado pionero en la protección de la salud y la seguridad de los ciudadanos, la discusión permaneció encendida. 

Hoy muchos cuestionan si en verdad estas peleas deberían ser reguladas por lo impactante que suelen ser.

Es cierto, los gladiadores que suben al octágono suelen abandonarlo entre sangre o claras huellas de la batalla en sus rostros.

Incluso se piensa que los peleadores no tardarían en sumarse a la lista de afectados por traumatismo craneoencefálico (TCE), como ha sucedido en la NFL y el boxeo.

“Esto es una barbaridad y debe ser prohibido”, dijo el asambleísta Charles Barron, un demócrata de Brooklyn.

Pero aún así, hay voces que opinan que las Artes Marciales Mixtas son más seguras que el propio deporte del pugilismo.

Incluso, se asegura que los peleadores de MMA corren menos peligro que otros deportes de contacto como el tradicional boxeo, según descubrieron investigadores de la Universidad de Sather Sports Medicine Clinic de Alberta el año pasado.

“La mayor parte de la sangre que se ve en las artes marciales mixtas es de narices ensangrentadas o cortes en el rostro, no tiende a ser tan grave; se ve mucho peor de lo que realmente es”, dijo el doctor Shelby Karpman, médico especialista en medicina deportiva y autor del estudio comparativo.

Una de las diferencias más claras que existe en este deporte y el boxeo, es que en las MMA las peleas se detienen cuando alguno de los peleadores se rinde o hay un nocaut, es decir no se están castigando constantemente, como sucede con el pugilismo.

México en la mira

En nuestro país, esta actividad ha ido en franco ascenso.

Cada vez son más los jóvenes que quieren probar suerte en esta disciplina, basta recordar que gladiadores aztecas como Erick “Goyito” Pérez y Francisco “Frank” Treviño han sostenido combates en la UFC.

Precisamente esta organización, que actualmente es la que cuenta con mayor difusión a nivel mundial, confía en que las artes marciales mixtas se sitúen apenas por debajo del futbol en Latinoamérica.

El crecimiento del UFC en nuestro país es el más rápido que ha tenido esta empresa en América Latina, desde el que tuvieron hace cuatro años en Brasil.

Esto lo aseguró Jaime Pollack, vicepresidente de desarrollo internacional y Gerente General de la UFC para Latinoamérica, en una entrevista con Reporte Indigo en marzo del 2014.

Esta creciente afición que se vive en México, la cual supera los 33 millones de fanáticos a las MMA, motivó a que el UFC se ponga como meta llegar a ser el segundo deporte más practicado en nuestro país, por debajo del futbol.

“Sabemos que en los deportes de Latinoamérica el futbol soccer es el número uno, y estar en segundo lugar no es malo, esa es nuestra meta es ser el segundo deporte más practicado”, dijo Pollack.

Así es que mientras se debate si esta actividad es demasiado sangrienta o brutal, sigue creciendo en nuestro país, y no solo los hombres la practican, también las mujeres están listas para entrar a los golpes.

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