Van en busca de sorpresas
El conjunto del “Tata” Martino quiere hacer olvidar la derrota sufrida en Valladolid el fin de semana pasado en la Liga de España, y clasificarse a los cuartos de final de la Champions League esta tarde ante el Manchester City.
Con una ventaja de 2-0 en el marcador, la cual pone a los españoles en un buen escenario para cumplir su objetivo, el Barça enfrentará a unos Citizens que de marcar un gol en los primeros minutos, se convertirán en un equipo más peligroso.
Joan David BaetaEl conjunto del “Tata” Martino quiere hacer olvidar la derrota sufrida en Valladolid el fin de semana pasado en la Liga de España, y clasificarse a los cuartos de final de la Champions League esta tarde ante el Manchester City.
Con una ventaja de 2-0 en el marcador, la cual pone a los españoles en un buen escenario para cumplir su objetivo, el Barça enfrentará a unos Citizens que de marcar un gol en los primeros minutos, se convertirán en un equipo más peligroso.
“Es importante marcar rápido para poder tener oportunidad de remontar en la eliminatoria, si lo hacemos quizá se pongan nerviosos, si ellos lo hacen antes lo tendremos más difícil. Vamos con mucha confianza en la remontada y si tenemos un buen día, estoy seguro de que podremos hacerlo”, declaró Javier Mascherano, elemento del equipo inglés.
Para este compromiso el conjunto azulgrana tiene a todos sus jugadores disponibles a excepción de Jonathan Dos Santos, quien continúa en su recuperación tras haber sido operado de su rodilla.
Por el conjunto inglés, lo más destacado es la vuelta a los terrenos de Sergio “Kun” Agüero, y la baja de su defensa Demichelis, expulsado en la ida.
De mero trámite
En su estadio del Parque de los Príncipes, el París Saint Germain recibirá a un muy golpeado Bayer Leverkusen.
El marcador de ida fue una goleada de 4-0 en favor de los franceses, por lo que el equipo donde todavía milita el mexicano Andrés Guardado, necesita un enorme milagro para poder avanzar a la siguiente fase del torneo.
Los galos pueden darse el lujo de perder por tres goles de diferencia, algo que se ve como imposible.