Después de cuatro años de monarquía, el ‘Rey’ perdió su corona y de la peor manera, ante su afición. Sebastian Vettel aprovechó un mal arranque y una desastrosa primera vuelta de Lewis Hamilton para ganar el Gran Premio de Gran Bretaña, el cual el piloto de mercedes tenía en su poder desde 2014.
El mal arranque en la carrera fue sólo el inicio de uno de los ‘peores días’ de Hamilton en esta temporada, aunque el británico arrancó en la pole, Vettel lo rebasó y su compañero de Ferrari, el finlandés Kimi Raikkonen, agravó las penas de Lewis cuando rozó su bólido y lo sacó de la pista, con lo que el británico se ubicó temporalmente en último sitio.
A pesar de ello, Hamilton logró abrirse paso de nuevo y terminó en segundo lugar después de que se desarrolló un duelo entre Ferrari y Mercedes, en el que Valtteri Bottas se mantuvo al frente hasta que Vettel logró rebasarlo cuando faltaban cinco vueltas para que cayera la bandera a cuadros.
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Tras terminar la carrera, Hamilton no ocultó su enojo ante los medios de comunicación, y explicó que su molestia más que nada es por la ‘imprudencia’ que comete Ferrari en carreras, pues ya no es normal que dicha escudería esté provocando accidentes cada fin de semana.
‘Checo’ Pérez fue beneficiado
Una penalización a Pierre Gasly, piloto de Toro Rosso, le permitió finalmente a Sergio Pérez meterse a la zona de puntos con Force India, en el cual originalmente había finalizado en el undécimo sitio y sin puntos para su escudería.
‘Checo’ tuvo una carrera compleja en el circuito de Silverstone desde el arranque, pues una maniobra para evitar contacto con el Renault de Niko Hulkenberg lo orilló a hacer una frenada con la cual perdió el control de su monoplaza. El mexicano ha estado batallando con su auto.
