Hubo varios avisos, en específico con la barra de Querétaro, los cuales no se atendieron y, finalmente, quedó evidenciada a nivel mundial, la violencia creciente que existe en el futbol mexicano.
La batalla entre barras de Gallos y Atlas, ocurrida el sábado 5 de marzo en el Estadio Corregidora, de acuerdo con el reporte de ayer de las autoridades del gobierno de Querétaro, dejó a 26 personas heridas, tres de ellas gravedad.
Según fuentes oficiales no se reportaron fallecidos, pero extraoficialmente se habló de 17 personas muertas, versión que tomó fuerza y se viralizó en redes tras circular videos en los que se apreció cómo algunos aficionados, presumiblemente del equipo tapatío, yacían inertes, desnudos y ensangrentados en las inmediaciones del estadio.
“Tratamos de identificar con los videos a los que tenemos (hospitalizados) y ya identificamos a tres, pero están estables y vivos, aunque la imagen pudiera decir otra cosa, pero no tenemos defunciones”, dijo la secretaria de Salud del estado, María Pérez Rendón.
A su vez, los gobernadores de Querétaro, Mauricio Kuri, y Jalisco, Enrique Alfaro, insistieron que no hubo decesos.
“Aunque no hay muertos no podemos decir que no es una tragedia”, dijo Kuri, quien declaró que del total de heridos sólo tres fueron dados de alta, mientras que otros tres están en condición grave, 10 delicados y 10 sin gravedad.
Alfaro, por su parte, declaró en un video difundido en su cuenta de Facebook: “están circulando muchas cosas en las redes. Aquí tengo mi teléfono con la comunicación que tengo ya desde hace ya dos horas con el gobernador de Querétaro. La información que me confirman, todavía ahorita que voy llegando al estacionamiento, es que no hay ningún fallecido”, declaró.
Ambas declaraciones fueron cuestionadas y en la red social apareció el hashtag #SIHAYMUERTOS y peticiones para eliminar a las barras de los equipos de la liga.
Pero en lo que no hay versiones encontradas es que la violencia en los estadios de México ya se desbordó. De acuerdo con el reporte de la organización Non Violence, la Liga MX se ubica en el lugar 20 de las más violentas en el mundo, siendo la argentina la número uno.
En dicho listado, también aparecen los torneos de Brasil, Honduras, Guatemala, así como Sudáfrica, Nigeria, Egipto, Túnez, Marruecos, Inglaterra y Francia.
El Top 20 lo completan Alemania, Austria, Nicaragua, Costa Rica, Costa de Marfil, Tailandia, Italia, Paraguay y México.
Señalan a Liga MX como primera responsable de la violencia
Y es justamente Non Violence que señala como el primer responsable de los hechos a la autoridad de la Liga MX que dio su visto bueno para arrancar el juego.
“Todos los clubes deben cumplir con protocolos de seguridad (número de policías, planes, etc.) y la representación de la FMF (Federación Mexicana de Futbol) autoriza. Si el estadio falló, jamás debió jugarse”, se lee en un tuit de la organización posteado ayer.
El encuentro se interrumpió a los 62 minutos cuando aficionados ingresaron a la cancha, buscando alejarse de la pelea, la cual se trasladó al campo. En la gresca aparecieron puñetazos y patadas, y algunos utilizaron sillas, palos y barras metálicas para golpearse e incluso se difundieron algunos videos donde se muestra a un presunto aficionado de Querétaro con una navaja.
Kuri afirmó ayer que se abrió una investigación para saber qué fue lo que falló operativamente dentro del estadio para que la violencia escalara a ese nivel, pues también se reportó el escaso número de uniformados.
“No hay patrullas, no hay policía porque el Club Querétaro sólo paga la seguridad privada pero no la pública”, declaró al portal Mediotiempo un integrante de la Barra 51 de Atlas.
“No sé a quién se le ocurre meter a una barra visitante en un tiro de esquina y sin seguridad ni nada. Estaban persiguiendo a alguien del Atlas, luego abrieron todas las puertas y se descontroló todo. Esto duró como unos 20 minutos o media hora y no hubo presencia de una autoridad”, precisó.
No se actuó con la prontitud que ameritaba: Kuri
El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, admitió que “la seguridad del estadio es responsabilidad privada, pero reconozco que, pese a ello, el estado de fuerza pública fue insuficiente y que no actuaron con la prontitud que ameritaba”.
En México, la seguridad en los estadios corre por cuenta del club anfitrión y en muchos casos se tiene presencia tanto de la policía local como de cuerpos de seguridad privados y se busca que las barras visitantes siempre sean custodiadas en las tribunas por policías que impiden los enfrentamientos.
“Si la empresa no tenía elementos o capacitación suficiente, vamos a trabajar para fincar esa responsabilidad “, dijo por su parte la secretaria de Gobierno del estado, Guadalupe Murguía.
“Lo que pasó ayer (el sábado) me llena de dolor, de vergüenza y de mucha rabia. No tengo palabras para condenar la violencia, el abuso y la sinrazón de lo que ocurrió ayer, pero no estamos para calificar con palabras sino para actuar y eso es lo que vamos a hacer”, dijo Kuri.
Sin embargo, al cierre de esta edición, aún no había detenidos.
Desecharon asesoría
En entrevista con el portal AS México, Raúl González Martin, encargado de los proyectos de prevención de violencia en el deporte de Non Violence, reveló que hace cinco años se le ofreció asesoría a la Liga MX para evitar hecho como el de sábado pasado; sin embargo, esto no prosperó.
“Hace 5 años ofrecimos a la Femexfut y equipos diversos, programas y asesorías para evitar lo que constantemente se ve ahora. La solución la tienen, pero dudo que la vayan a aplicar aún y cuando hoy podemos hablar hasta de muertos en este evento en Querétaro. Son 4 puntos claves en la prevención: seguridad, control, planeación, sanciones”, dijo.
“Ojalá nos quiten el veto y nos dejen ayudar”, indicó González Martin.
