¿Y dónde están los aficionados?

La cantidad de personas en los estadios de Grandes Ligas disminuyó considerablemente el año pasado y en lo que va de esta temporada la tendencia hacia la baja se mantiene en 18 de los 30 equipos

La paciencia es una de las virtudes que parece se está terminando, especialmente entre los aficionados al beisbol, pues factores como los malos resultados, la competencia dispareja entre los equipos por sus presupuestos y el tiempo de duración de los juegos han alejando a los seguidores de los estadios, dejando atrás la lealtad que las generaciones pasadas tenían con su club en todo momento.

La cantidad de personas en los estadios de Grandes Ligas sigue disminuyendo, tan solo en 2018 acudieron tres millones menos de fanáticos a los partidos de los 30 equipos, respecto a un año antes.

Esta tendencia se mantiene, pues en lo que va de la campaña 18 franquicias reportan una disminución en la cantidad de entradas vendidas, en comparación al mismo periodo de 2018, de acuerdo con Baseball Reference.

Muy lejos ha quedado la lealtad que mostraba la afición en décadas pasadas cuando respaldaban a su equipo sin importar el resultado, prueba de ello es que de los 10 equipos con mayor caída en su asistencia, siete ocupan los últimos lugares con récords negativos, aunque esta tendencia también ha afectado a los líderes, pues en ese Top 10 se encuentran los Yankees de Nueva York y los Astros de Houston que dominan sus divisiones.

En general, después de mil 66 partidos disputados en MLB, son 395 mil 722 aficionados menos respecto a la misma cantidad de juegos de 2018, esto representa una disminución promedio de 371 personas por encuentro.

De acuerdo con medios especializados de Estados Unidos, la tecnología ha abonado en la ausencia de fanáticos en los parques, pues se ha vuelto más cómodo seguir los juegos por las plataformas como la propia aplicación de MLB o de los canales deportivos que transmiten todos los encuentros.

Asimismo, otro factor es la larga duración de los juegos, a pesar de los esfuerzos del comisionado de Grandes Ligas por reducir el tiempo, solo dos equipos lo han conseguido y no por mucho, ya que Cincinnati y Detroit registran partidos de menos de tres horas que es la media de los demás.

Todo es dinero

En contraparte, hay equipos que pueden presumir números positivos en esta primera parte de la temporada y dos de ellos justifican las grandes inversiones que hicieron por tener jugadores estrellas.

Se trata de los Filis de Filadelfia, a quienes les ha funcionado el gasto de más de 330 millones de dólares por tener a Bryce Harper en su equipo, pues la afición no se ha quedado con ganas de ver al estelar cañonero y son 383 mil seguidores más respecto al año pasado.

Los Padres, por otra parte, soltaron una cantidad similar por Manny Machado y han metido casi tres mil personas más a su estadio, aunque el esfuerzo de este pelotero no ha sido suficiente para sacar a los ‘Frailes’ de los lugares perdedores.

Otro aspecto que los especialistas han notado es que algunas franquicias no se preocupan por tener más aficionados a diario en sus parques, e inclusive lo hacen a propósito, pues han encontrado que pueden ‘exprimir’ más las carteras de quienes sí van, por lo que se compensan los asientos vacíos con mayores ventas de productos.

“Los cines, acuarios, museos, parques temáticos utilizan algoritmos predictivos para encontrar el precio correcto y determinar el intercambio entre ingresos y asistencia. Pero el beisbol parece haber adoptado esta estrategia de manera más agresiva en los últimos años, ya que las capacidades del estadio se han reducido y los ‘asientos baratos’ se han vuelto considerablemente menos baratos”, señala Evan Woodbery, analista de los Tigres de Detroit.

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