Ya no nos quedará París
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomará una decisión sobre el acuerdo climático de París en los próximos días. Esto ocurre en medio de especulaciones que daban por hecho la salida de ese país del acuerdo que sentaría las reglas globales para salvaguardar el medioambiente.
Desde su campaña, el presidente de Estados Unidos ha sostenido que los efectos del cambio climático son un invento, por lo que prometió retirar a su país del acuerdo de París, que es clave en la lucha ambiental.
Lourdes González
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomará una decisión sobre el acuerdo climático de París en los próximos días. Esto ocurre en medio de especulaciones que daban por hecho la salida de ese país del acuerdo que sentaría las reglas globales para salvaguardar el medioambiente.
Desde su campaña, el presidente de Estados Unidos ha sostenido que los efectos del cambio climático son un invento, por lo que prometió retirar a su país del acuerdo de París, que es clave en la lucha ambiental.
Pero el rechazo de Trump a las acciones para reducir la emisión de contaminantes a nivel mundial viene de al menos cinco años atrás.
Las agencias AP y Reuters publicaron ayer que Trump decidió sacar a su país del pacto de París de 2015; una nación que es responsable de casi 16 por ciento de emisiones del mundo.
Sin embargo, a través de su red social preferida, Donald Trump envío un tweet refiriendo que tomará una decisión en los próximos días.
Cuando tomó posesión de la presidencia de Estados Unidos, el 20 de enero de este año, aseguró que pondría fin a todas las iniciativas a favor del medio ambiente de su antecesor Obama, incluido el Plan de Acción Climática.
Y esa amenaza la empezó a hacer realidad en marzo pasado, cuando firmó el decreto de “independencia energética”, que pone fin al plan de energía limpia de Obama, el cual obligaba a los estados a bajar las emisiones de carbono de sus centrales eléctricas, lo cual es clave para ayudar al país a cumplir sus compromisos en el acuerdo mundial sobre cambio climático firmado en París en 2015.
El fin de semana, al participar en la cumbre del Grupo de los Siete (G-7) celebrada en Italia, Trump rechazó respaldar el acuerdo de París, que impulsa limitar las emisiones globales de dióxido de carbono, y dijo que iba a revisarlo.
En esa ocasión, la canciller de Alemania, Angela Merkel indicó que todo el debate sobre el clima fue difícil “por no decir decepcionante”.
“No hay indicios sobre si Estados Unidos seguirá o no en el acuerdo de París”, expresó a periodistas.
La amenaza de Musk
Elon Musk, fundador de Tesla, envió un mensaje a través de Twitter donde advirtió que terminaría su asesoría en la Casa Blanca si Estados Unidos sale del acuerdo.
“No sé dónde irá París, pero he hecho todo lo posible”, para convencer a Trump de cumplir con los compromisos contraídos por Estados Unidos bajo el mandato de Barack Obama, escribió Musk, en el mensaje por la red social.
Según un reporte de Bloomberg, cuando Elon Musk fue consultado sobre qué haría si Donald Trump decide retirarse, la respuesta del ejecutivo fue que “no tendrá más remedio que dejar los consejos”.
Esa decisión sería festejada por muchos de sus seguidores, que reprobaron las reuniones del líder de la energía limpia, con Trump, a principios de año, y se unió a los consejos de asesoría empresarial y manufactura de la Casa Blanca.
Por ejemplo, algunos clientes cancelaron sus reservaciones de mil dólares para el próximo auto eléctrico Model 3 de Tesla, y publicaron sus reembolsos en Twitter.
Al margen de esa reacción, Musk se mantuvo como asesor de Trump, lo cual no ocurrió con Travis Kalanick, director de Uber, quien decidió retirarse del consejo empresarial que asesora al presidente por las presiones de sus clientes.
El acuerdo tardó décadas en lograrse, donde participan unas 200 naciones, siendo Nicaragua y Siria, las ausentes.
En vías del fracaso
La agencia The Associated Press sondeó a varios científicos sobre el retiro de Estados Unidos del pacto climático y los cálculos indican que empeoraría un problema grave, lo cual daría lugar a emisiones en la atmósfera de hasta tres mil millones de toneladas de dióxido de carbono adicionales al año.
“Estados Unidos es muy importante” en los esfuerzos por frenar el calentamiento climático, aseguró Andrew Jones, codirector de Climate Interactive.
“Esa cantidad podría marcar la diferencia entre cumplir el límite de París de los dos grados o fracasar”, añadió.
Estados Unidos se comprometió a invertir 3 mil millones de dólares al 2020, de los cuales ya depósito 500 millones de dólares y que Trump reclama que sean devueltos.
El acuerdo de París contempla un fondo en el que sus miembros se han comprometido a completar una inversión de 100 mil millones de dólares para el 2020. Con la salida de Estados Unidos, estos recursos quedan en vilo.
El economista, Jonathan Heath declaró en entrevista para Reporte Índigo, que con la salida de Estados Unidos, el pacto está condenado al fracaso.
“Si Estados Unidos se sale, significaría casi terminar el acuerdo, por ejemplo China no quería estar dentro del acuerdo, y si Estados Unidos se sale es probable que al rato vamos a ver que China se sale”, explicó.
En caso de que esto ocurra, se dejaría de poner atención al pacto y poco a poco se empezaría a deshacer.
“Creo que los efectos benéficos (del acuerdo) se ven a largo plazo, porque implica una serie de regulaciones de los países y las empresas, y eso no se ve en el corto plazo. Creo que faltaría esperar 20 y 30 años para ver los efectos, si son benéficos o no”, reveló.
En caso de que Trump decida retirar a su país del acuerdo sería por su carácter y no necesariamente por quedar bien o no quedar bien con quienes votaron por él.
“Él (Trump) dice que sabe hacer las cosas, y va a hacer todo a su manera, es una verdadera lástima porque (el acuerdo) fue uno de los grandes logros de Obama a nivel mundial y llega Trump y lo deshace, igual que el TPP y una serie de cosas, que a nivel de cooperación mundial se había logrado”, sostuvo.
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