Ahorros de afores en la mira por crisis
Las Afores se desestabilizaron por la pandemia y por los retiros masivos a causa del desempleo, sin embargo, las administradoras cuentan con la fortaleza suficiente para salir bien libradas de esta crisis sanitaria
Nayeli Meza OrozcoLas Afores viven su propios males. La pandemia ocasionó que los recursos de millones de trabajadores en México atravesaran por un periodo de volatilidad.
Sin embargo, los impactos ocasionados por esta crisis no serán irreversibles, gracias a que el sistema cuenta con una sólida estructura para enfrentar este tipo de episodios.
En el corto plazo el impacto más relevante a las Afores será la corrección que viven los mercados financieros, aunque históricamente en estos periodos la rentabilidad de los fondos de pensiones se ve afectada por las minusvalías, pero después experimentan una recuperación.
Desde la última semana de marzo el comportamiento de las Afores está regresando a la normalidad. En abril las plusvalías del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) ascendieron a 144 mil 447 millones de pesos, las más altas registradas para cualquier mes en los 23 años desde que entró en operación en julio de 1997.
Al mirar hacia el largo plazo destaca el desempleo masivo que se está experimentando por el cierre de empresas, esto hará que los trabajadores no puedan ahorrar para su retiro.
Carlos Ramírez Fuentes, consultor asociado de Integralia, considera que estos escenarios provocan una desestabilización, aunque, pese a todo, los ahorros de los trabajadores estarán a salvo.
El verdadero problema de las Afores
Desde que se decretó la emergencia sanitaria en México, el mercado laboral entró en una situación sin precedentes. En marzo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registró una pérdida mensual de 130 mil 593 puestos, equivalentes a 0.6 por ciento menos en contraste con febrero, cuando se crearon 123 mil 139 nuevas plazas.
Para abril, la cifra fue mucho peor: 555 mil 247 personas se quedaron sin trabajo, una caída de 2.7 por ciento mensual. Este dato es el peor desde que se tiene registro, el mayor retroceso fue en 1995 cuando 184 mil 900 mexicanos fueron despedidos por la crisis del Error de Diciembre.
La Coparmex advierte que si no se aportan recursos equivalentes al 1.2 por ciento del PIB para apoyar a los trabajadores, a finales de junio el número de desempleados superará el millón 300 mil.
La falta de ingresos en miles de hogares provocó que un gran porcentaje de los trabajadores acudiera a los ahorros de su Afore con el objetivo de tener un apoyo para salir adelante.
En lo que va de la cuarentena, la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) ha entregado 5 mil millones de pesos, y en el escenario en el que se perdieran 2 millones de empleos se requeriría liquidez por alrededor del 0.7 por ciento del saldo total administrado de las Afores.
Algunos especialistas coinciden en que la salida masiva de los ahorros de los trabajadores provocará que las administradoras se enfrenten a un severo problema porque no tendrán liquidez, sin embargo, Carlos Ramírez Fuentes opina que alrededor de este tema hay mucha confusión.
“Desde que reciben los recursos las Afores los ponen a trabajar al invertirlos en deuda gubernamental, corporativa, acciones, Fibras, entre otros, entonces no manejan efectivo y en caso de alguna desestabilización poseen instrumentos que facilmente se pueden vender en el mercado, entonces nunca van a tener un problema de liquidez”, detalla el economista del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
¿Tiempo de una nueva reforma?
Desde hace varios años se insiste en la necesidad de reformar al sistema de pensiones en México, pues este se encuentra rebasado, además de que es desigual para millones de trabajadores que viven en condiciones precarias.
En investigaciones elaboradas por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) se pronostica que los recursos destinados para el pago de pensiones se ubica en 3.5 por ciento del PIB.
Carlos Ramírez Fuentes comparte que al inicio de este año había mucha expectativa por parte del Gobierno federal y la cúpula empresarial para impulsar una iniciativa similar a la de hace décadas y aunque hasta la fecha no se sabe cuándo podría ocurrir confía en que será pronto.
“Queda claro que hay una urgencia por reformar, pero hay que hacerlo bien y para ello se necesita construir sobre lo que ya existe, no destruirlo y volver a empezar. Espero que este gobierno piense en hacer una buena reforma porque ninguno otro lo ha hecho, sin embargo, si tienen mala información sería muy preocupante”.