En pleno proceso de recuperación ante el impacto que le provocó la pandemia por COVID-19, el sector de la aeronáutica mexicana se encuentra una vez más en vilo.
La decisión de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos de degradar a México a Categoría 2 por incumplir estándares internacionales de seguridad impactará las finanzas del sector e incluso el intercambio comercial entre ambos países, señalan expertos y organismos aéreos mexicanos.
Ayer, la FAA informó al gobierno de México que no cumple con los estándares de seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y en consecuencia procedía a reevaluar calificación de México. Esta decisión no impactará en los servicios existentes de las compañías aéreas mexicanas, pero sí en la intención de ampliar servicios o rutas nuevas.
Otro efecto importante de la degradación en la categoría aérea de México es que las aerolíneas estadounidenses ya no podrán comercializar y vender boletos con sus nombres y códigos en vuelos operados por México, además de que la FAA aumentará el escrutinio de las aerolíneas mexicanas que operan en Estados Unidos.
“Los códigos compartidos que tiene aerolíneas mexicanas y estadounidenses tampoco van a ser posibles salvo por aeronaves estadounidenses lo cual te lleva a que el mercado entre México y Estados Unidos va ser absorbido momentáneamente por aeronaves o aerolíneas de la Unión Americana, en lo que dura esta recategorización”, explicó Fernando Gómez, analista independiente del sector aeronáutico y aeroportuario, en entrevista con Reporte Índigo.
El especialista señaló que esta afectación podría extenderse entre cinco y seis meses en lo que la autoridad aeronáutica mexicana se somete a un proceso de recategorización, además mostró preocupación en caso de que agencias de aviación de otros países sigan el ejemplo de la agencia estadounidense.
La decisión de la FAA evidencia los limitados recursos técnicos, económicos y humanos con los que cuenta la autoridad aeronáutica mexicana para vigilar el cumplimiento de la OACI relacionados con las licencias del personal técnico aeronáutico, las operaciones aéreas y aeronavegabilidad, advirtió el Colegio de Pilotos Aviadores de México.
Pero también se trata de una consecuencia de la “indiferencia de las autoridades para escuchar y atender problemáticas de la administración del sector”, explicó el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo a través de un comunicado.
La Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO) calificó como graves las consecuencias de la degradación a la autoridad aeronáutica de México e hizo un llamado a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y el Gobierno federal para que de manera urgente se tomen medidas técnicas, humanas y presupuestales que permitan recuperar la Categoría 1.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) señaló que la revisión de la FAA fue aplicada en octubre de 2020 cuando la AFAC “operaba apenas con una cuarta parte de su personal y en medio del importante rebrote de la pandemia de COVID-19”. Sin embargo afirmó que esta dependencia actuó con responsabilidad para atender todas las observaciones presentadas por las autoridades norteamericanas.
Agregó, a través de un comunicado, que la AFAC se coordinará con la FAA para resolver dudas generadas en el desahogo de hallazgos de la auditoría.
Cabe destacar que un día antes de que la FAA comunicara la degradación de México a categoría 2 por incumplir estándares internacionales de seguridad aérea, el presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó las posibles afectaciones que se generarían a la aviación mexicana.
“Sentimos que no debe de llevarse a cabo esta decisión porque estamos al día, se puede probar que no hay ningún pendiente; sin embargo, hay intereses, porque quienes se benefician cuando hay una medida de estas, pues son las líneas aéreas estadounidenses, ellas son las que se benefician y podrían perjudicarse las líneas nacionales”, dijo el mandatario.
Impacto económico
Empresas aéreas mexicanas como Volaris, Aeroméxico y Vivaaerobus informaron que operan bajo estrictos estándares de seguridad y calidad, al tiempo de señalar que sus operaciones programadas con Estados Unidos no se verán impactadas.
Aunque el impacto económico a estas empresas se observará en los próximos meses, grupos aeroportuarios y aerolíneas reportaron una jornada de pérdidas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).