Apple no está acostumbrada a las malas rachas. Sin embargo, en las últimas semanas, los inversionistas se han mostrado escépticos respecto al futuro de la compañía.
Por primera vez desde 1998, la acción de Apple registró pérdidas durante ocho jornadas consecutivas. Durante este periodo la valuación de la compañía disminuyó en 79 mil millones de dólares. Una racha negativa de esta longitud únicamente se ha presentado cuatro veces desde que la empresa se hizo pública en la década de los ochenta.
No, Apple no está en una crisis. Pese a que los últimos resultados trimestrales se ubicaron debajo de las expectativas del mercado, la compañía aún cuenta con solidez financiera y es un referente de la innovación tecnológica.
No obstante, los resultados de los primeros tres meses del año marcan un punto de inflexión en la compañía que ha puesto de relieve la duda que persiste respecto a la capacidad de Apple para mantener un crecimiento sostenido. En relación al mismo periodo del 2015, los ingresos de la compañía cayeron 13 por ciento, la primer baja desde el 2003.
Además, los resultados ponen sobre la mesa dos condiciones que ponen en entredicho la expansión de Apple: la dependencia de los ingresos respecto a la venta de iPhones, así como la maduración de sus mercados principales y la falta de penetración en mercados emergentes.
iPhone desciende
El primer trimestre del 2016 significó la primera vez desde el lanzamiento del iPhone en que los ingresos derivados de sus ventas presentaron una caída interanual.
El crecimiento de Apple ha sido impulsado por el avance exponencial del iPhone. Ahora, frente al declive, los inversionistas se preguntan si la empresa podrá generar un nuevo producto disruptivo. Aunque la compañía apuesta por la introducción masiva del reloj inteligente Apple Watch, los analistas coinciden en que aún es prematuro sacar conclusiones sobre el desempeño de este producto.
A lo largo del 2016, Apple ha representado una carga para el Dow Jones Industrial Average (DJIA), el índice bursátil de las principales empresas de Estados Unidos. El declive de la acción de Apple inició a mediados de abril. Desde entonces, los títulos de la firma han caído casi 16 por ciento. En comparación, el DJIA presenta una baja de 11 por ciento en lo que va del año.
La salida de Icahn
Una parte del declive de Apple en el mercado de valores se explica por la influencia que ejerció en el mercado la liquidación de la posición del inversionista Carl Icahn en la compañía, el dueño de casi 1 por ciento de Apple.
Icahn, un inversionista activista cuya fortuna está valuada en 20 mil millones de dólares, explicó que la salida de Apple se debió debido a preocupaciones respecto al papel que juega China en la estrategia de la firma.
Aunque el gigante asiático representa el segundo mayor mercado para Apple, Icahn hizo notar que depender de China para crecer podría generar incertidumbre. Los últimos resultados de la firma dan la razón al inversionista: los ingresos de Apple provenientes de China, Taiwán y Hong Kong se redujeron 26 por ciento en términos interanuales.